El balance de 2008 en materia económica tuvo al Parlamento en el centro de la escena. Corrido hasta mayo de ex profeso, pasó a ocupar a un lugar central con las retenciones, un tema que terminó mal para el Gobierno.
Desde el punto de vista legislativo, el 2008 será recordado como un año de importantes proyectos de ley orientados a la política económica. Es más, es elocuente que lo esencial del Congreso pasó por los temas económicos.
En ese marco, se puede decir que el Gobierno en este año avanzó mucho más para terminar con “vestigios” de la década de los 90.
Pero el 2008 comenzó legislativamente hablando con el proyecto de ley que envió a regañadientes el Ejecutivo al Congreso nacional, en medio del fragor de la pelea con el campo.
Ese proyecto de ley instrumentaría la aplicación de las retenciones móviles en las exportaciones de granos. Y esta fue la mayor derrota que pudo padecer Néstor Kirchner desde el año 2003, cuando asumió como presidente.
Un proyecto de ley armado a las apuradas para buscar la manera de “conseguir más caja”, a la luz de lo que ya se vislumbraba como una previsible baja en la actividad económica, la cual terminaría afectando la recaudación impositiva, como finalmente ocurrió a partir de octubre.
Pero la jugada salió muy mal, con la ya histórica definición en contra de Julio Cobos, lo cual marcó un punto de inflexión en el problemático inicio de la gestión de Cristina Fernández de Kirchner.
La segunda ley esencial que el Ejecutivo envió al Congreso fue la orientada a crear un nuevo régimen previsional, eliminando las AFJP.
El objetivo de ese segundo proyecto fue similar al que se buscó con las retenciones móviles: incrementar los recursos del Estado para hacer frente a un notable aumento de gastos que se está empezando a realizar.
El tercer punto esencial de los proyectos económicos es el que representa la reestatización de Aerolíneas Argentinas, aunque terminara siendo una expropiación. Una iniciativa que fue muy mal vista por distintos funcionarios del Gobierno español, que no estuvieron para nada de acuerdo con el tratamiento que le dio el Poder Ejecutivo argentino al grupo Marsans, propietario de la compañía aérea.
El cuarto punto fue el proyecto para la eliminación de la famosa tablita de Machinea sobre la ley del impuesto a las Ganancias, decisión que permitirá una leve recuperación del poder adquisitivo de algunos sectores de la clase media. Paralelamente con ese proyecto, se logró la aprobación de la continuidad de ese tributo como también de Bienes Personales.
El quinto punto central en la evaluación se refiere al blanqueo de capitales, un proyecto sumamente cuestionado por distintos sectores de la oposición política, no sólo en el Congreso, y que ha generado una gran preocupación en determinados países, especialmente Estados Unidos.
Es indudable que el 2009 no será fácil desde el punto de vista económico.
El Gobierno tiene que hacer frente a 20.000 millones de dólares de vencimientos y a la vez, buscar desarrollar los vastos planes de infraestructura y de apoyo al consumo anunciado hace pocos días.
El desafío parece realmente muy alto. Año electoral, sumado a la crisis internacional y retracción de ventas y consumo en el propio mercado, todo esto constituye una mezcla que podría resultar sumamente peligrosa en 2009, si no se maneja con gran cintura política. ¿La tendrá Cristina?
