El diputado Miguel Bonasso analiza su alejamiento del kirchnerismo, se queja por el veto a la Ley de Glaciares y advierte sobre la no reglamentación de la Ley de Bosques.
Por Julio El Alí
- ¿Usted está cada vez más crítico del Gobierno?
- En una democracia está bien que los dirigentes políticos sean receptivos a los ánimos de la sociedad, y fue allí -a finales de 2003- cuando Néstor Kirchner llegó a tener más del 70 por ciento de popularidad y todos lo apoyábamos y lo apoyamos durante mucho tiempo tratando que a este Gobierno le fuera muy bien.
- Pero el vuelco a la estructura partidaria del PJ no cayó bien...
- Siempre tratamos que el kirchnerismo fuera la tercera alternativa política no clientelar ni de punteros.
- ¿También se pone el juego la amplitud de consensos y debate?
- Claro que esto se puso en evidencia luego del enfrentamiento con el sector agropecuario y, sin dudas, no se puede construir una alternativa política seria sin debates ni consensos. Desde el autoritarismo no se construye, se destruye.
- ¿El progresismo está abandonando el kirchnerismo?
- Yo sería cauteloso al afirmar que todo el sector progresista lo está abandonando, pero sí me animaría a afirmar que el Gobierno está abandonando el progresismo.
- ¿Usted se alejó desde el veto de los glaciares?
- Ni me alejé, ni me fui, el que cambió fue el Gobierno. En varias cosas fui crítico desde 2004, pero mi límite son los recursos naturales. Y el agua es el principal que tenemos en Argentina.
- ¿Cómo se explica el polémico veto?
- Antes que nada hay que dejar en claro que los glaciares son, además de un bello paisaje, la principal reserva de agua dulce y un factor que tiende a regular en cierta medida el efecto del cambio climático.
- ¿Por qué Cristina veta la ley aprobada por unanimidad?
- El fundamento del veto presidencial lo dice claramente: “Ante la preocupación de los gobernadores de las provincias cordilleranas”. Frase que oculta el nombre de José Luis Gioja, gobernador de San Juan, donde se va a establecer el mega proyecto minero de todos los tiempos, de 2.400 millones de dólares. Es decir, que estamos ante los intereses de una provincia y una Nación involucrada en negocios oscuros.
- ¿Es peligrosa la explotación minera a cielo abierto?
- Sin lugar a duda es altamente peligrosa este tipo de explotación de los suelos.
- ¿Qué pasó con la ley de Bosques?
- El Ejecutivo no la vetó, pero no la reglamentó. Es decir, que es una ley que está sin reglamentar hace más de un año y confunde en varias cuestiones.
