El año legislativo que está por finalizar fue duro para el oficialismo, especialmente después de la 125. Pese a ello, el jefe de bloque del oficialismo en Diputados, Agustín Rossi, ganó todas las batallas. Por lo tanto, no fue casual su mensaje en la última sesión, donde le pegó duro -varias veces- a la oposición. […]
El año legislativo que está por finalizar fue duro para el oficialismo, especialmente después de la 125. Pese a ello, el jefe de bloque del oficialismo en Diputados, Agustín Rossi, ganó todas las batallas. Por lo tanto, no fue casual su mensaje en la última sesión, donde le pegó duro -varias veces- a la oposición. Pero la respuesta no se hizo esperar: el radicalismo no aguantó más y, falseando sus conocimientos, intentaron sacarle canas verdes al santafesino y le “embarraron la cancha” aludiendo que se necesitaba la mayoría especial para la aprobación del paquete anticrisis porque creaba un impuesto.
Pero el dato relevante es que luego de hacer toda la pantomima en el recinto y anunciar una presentación judicial, desde la UCR en la Cámara baja admitieron que ellos ya sabían que no se necesitaban más de 129 votos. Es decir que todo el debate sobre el cuestionamiento de la legitimidad de la votación del blanqueo de capitales fue premeditado y armado en contra de la “prepotencia oficialista”, según admitió luego a Parlamentario uno de los integrantes de la bancada rojiblanca.