El senador santafesino aclaró que primero deberá pasar por la prueba de renovar la banca el próximo año. Y en función de cómo le vaya, podría hacer ahora lo que no quiso en 2003.
Dicen que, en política, el tren pasa una sola vez. En realidad, puede pasar varias, pero el argumento sirve para justificar aprovechar la primera oportunidad. Los que saben, dicen que hay que subirse al convoy en cuanto se lo ve, porque vaya a saber uno si volverá a pasar.
Carlos Reutemann es uno de esos casos. Tuvo la gran oportunidad de ser el elegido de Eduardo Duhalde y nunca se supo bien porqué rechazó el convite, dejándole las puertas abiertas a Néstor Kirchner, con final conocido. El ex gobernador y actual senador después pasó por las traumáticas inundaciones y su imagen quedó un tanto devaluada, al punto tal de dar la razón a los que piensan que la teoría del tren es absolutamente cierta.
Su paso por el Senado no le aportó demasiado a su imagen y hoy por hoy, si bien sigue presidiendo la Comisión de Relaciones Exteriores, ni siquiera es subido al avión presidencial para las giras diversas. Pero el conflicto con el campo reposicionó su imagen, al punto tal de que a partir de este año que concluye volvió a abrírsele un amplio panorama, sillón de Rivadavia incluido.
¿Qué dice el Lole? Que “esta vez pensaría ser candidato a presidente”. Tales las contundentes palabras expresadas a Canal 6 de Rosario, donde admitió que en esta oportunidad podría decir que sí a una chance presidencial, “a diferencia del 2002, cuando dije que no. Esta vez vale la pena”.
Pero sabe que el camino no es tan llano y el próximo año debería renovar su banca, si es que desea permanecer en algún cargo dentro del Congreso que lo mantenga en el candelero. Si bien no confirmó si será candidato, lo dio por sabido: "No hay 2011 sin 2009", como para que no quedaran dudas. El legislador nacional admitió que habrá que ver el resultado de 2009, y en función de eso se verá.