El intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, calificó de "positivas" las medidas adoptadas por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para enfrentar la crisis internacional y consideró que "será muy dificil" que puedan confluir el Partido Socialista con la Coalición Cívica que conduce Elisa Carrio, si es que la dirigente se acerca a Mauricio Macri.
El intendente rosarino Miguel Lifschitz se refirió a la relación con el gobierno nacional, las elecciones provinciales y nacionales del 2009 y no descartó ser candidato a gobernador de Santa Fe en el 2011, aunque advirtió que “falta bastante tiempo” para las elecciones en las que se elegirá al sucesor del actual mandatario provincial, Hermes Binner.
“Evidentemente, el 2008 fue atípico, por lo que creo que al gobierno nacional se le abre este año la oportunidad de recuperar la iniciativa con políticas que tengan que ver la reactivación de la economía y la atención de la situación social”, aseveró Lifschitz en una entrevista a la agencia Télam.
El intendente que gobierna Rosario -una ciudad de más de un millón de habitantes- auguró que este año “sea menos sorpresivo que el 2008”, cuando se registraron, a su entender, “situaciones imprevistas y difíciles de anticipar como el conflicto con el sector agropecuario y luego la crisis internacional”.
En ese sentido, consideró como “positivo” el paquete de medidas que impulsó el gobierno nacional para afrontar el impacto de la crisis mundial a través de la puesta en marcha de planes de estímulos para el consumo, y evaluó que a esas políticas deberían sumarse otras “para lograr el objetivo de reactivar la economía y atender la cuestión social”.
Consultado acerca del panorama en Santa Fe, el jefe comunal negó diferencias con el gobernador Binner -quien cumplió en diciembre su primer año de mandato en la provincia-, aunque admitió que “los resultados palpables” de la gestión tardarán dado que “lleva tiempo el proceso de encarar una administración tras 24 años de continuidad del Justicialismo, con profundos cambios estructurales en cada una de las áreas del Gobierno”.
“Con Hermes somos parte de un mismo equipo y venimos trabajando en conjunto hace muchísimos años. No tenemos diferencias en cuanto a criterios y sentidos políticos”, aclaró para despejar dudas acerca de su relación con el mandatario socialista.
Además, anticipó que el socialismo planteó la estrategia de “priorizar las realidades especiales de cada provincia” a la hora de conformar coaliciones con otras fuerzas de cara a las elecciones legislativas de este año.
Por ello, remarcó que su intención para esta contienda se centrará en el fortalecimiento del Frente Progresista Cívico y Social, que es una coalición electoral que aglutina a socialistas, radicales, dirigentes provenientes del ARI, del Frente Grande y otras agrupaciones políticas.
“Este Frente va a ser la herramienta que nos va a permitir un triunfo en las legislativas del 2009”, auguró y precisó que en Santa Fe “existe una excelente relación” con la dirigencia de la fuerza que conduce Elisa Carrió.
Sin embargo, la firmeza que mostró el dirigente rosarino a la hora de analizar las perspectivas electorales en Santa Fe, pareció desaparecer al momento de ser consultado sobre el panorama político a nivel nacional en lo que respecta a probables alianzas que podría entablar el socialismo para sumar bancas.
“A ese nivel, evidentemente las connotaciones son distintas porque se está jugando las candidaturas presidenciales al 2011, más que el 2009”, advirtió.
El socialista consideró que “todos los dirigentes pueden buscar los marcos de acercamiento que consideren más convenientes, pero desde nuestra perspectiva cualquier tipo de coalición electoral debe ser pensada en el largo plazo”, expresó al ser consultado acerca de las conversaciones entre Carrió y el macrismo,
“No se trata de ganar una elección solamente, sino que se trata de construir una alternativa política con perspectiva a futuro y con capacidad de gestión y de gobierno y no quisiéramos repetir experiencias que han sido traumáticas en los últimos años”, dijo.
Y fue más allá en su rechazo a compartir un espacio electoral con el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, al sostener que “la realidad es que el programa del socialismo y del PRO son distintos y tenemos enfoques y posicionamientos ideológicos distintos”.
Por último, admitió que lo seduce la posibilidad de una candidatura a gobernador en el 2011, pese a que intentó disimularlo al decir que “hay otros dirigentes en el socialismo y en el Frente Progresista que también podrían aspirar a ese espacio”.
“Puede ser una posibilidad (la candidatura), porque para quien ha sido dos veces intendente de Rosario, un camino posible dentro de la política es la gobernación”, concluyó.
