Una falsa alarma de bomba obligó a realizar una exhaustiva revisación del edificio.
La tranquilidad de esta época del año en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires se vio drásticamente alterada este martes. Es que poco después de las 13, una llamada anónima alertó sobre la colocación de un artefacto explosivo en esa histórica sede.
El anónimo lo recibió la Policía Federal que estuvo a cargo de revisar el edificio. El personal de seguridad del palacio evacuó en 8 minutos a los 300 empleados que se encontraban trabajando, según informó la Dirección de Prensa de la Legislatura.
La Brigada Antiexplosivos de dicha fuerza comenzó el rastreo a las 13.40 y tras media hora de búsqueda aseguró que se trató de una falsa alarma.
Concluida la búsqueda, poco después de las 14, habiéndose comprobado la inexistencia de artefacto alguno, se dispuso el reingreso del personal, aunque ya casi todo el mundo se había ido y la falsa alarma ofició como disparadora de un asueto, así que sólo quedó en el lugar personal de seguridad.
