El diputado nacional José María Díaz Bancalari había oficiado de “vocero” de la salud de Cristina Fernández de Kirchner. Tenía razones justificadas para serlo, habida cuenta de que fue uno de los “privilegiados” que accedió no sólo a la Presidenta, sino también a su esposo, durante la afección de Cristina.

Luego de ser recibido por la Presidenta en Olivos, junto al intendente de San Nicolás, con el que dialogaron sobre la situación laboral en Siderar, Díaz Bancalari comentó que había visto recuperada a la mandataria y que ella se había desmayado como consecuencia de la lipotimia que sufrió.

Pero al reaparecer en público este miércoles, durante su discurso en Olivos, aclaró que no se había desmayado en ningún momento. Cristina señaló que es “presidenta las 24 horas del día y los 365 días del año y en algún momento repercute en la salud”, para señalar enfáticamente que no se había desmayado, como se dijo.

Agradeció a los que se preocuparon por ella y se definió como “una hipotensa crónica”, situación a la que se sumó un cuadro de deshidratación.

En el marco del parte médico que se ocupó de aclarar en persona, Cristina comentó que, como “pingüina”, la afectó el calor y respecto al desmayo del que se habló señaló que “me desmayé una vez un accidente muy grande allá por el 82 cuando recién reiniciaba la actividad política, luego de la guerra de Malvinas”, pero no en esta oportunidad.

Parece que a Daz Bancalari le informaron mal…