José María Díaz Bancalari fue una suerte de vocero privilegiado de la Presidenta, en esta coyuntura que debió atravesar Cristina como consecuencia de lo que se anunció como una lipotimia que la alejó de sus tareas por unos días.

Es que el diputado kirchnerista participó de reuniones con el matrimonio presidencial en la residencia de Olivos, de ahí que tuviera buena información de primera mano sobre la salud presidencial.

En ese marco fue que el diputado nicoleño confirmó que la Presidenta sufrió un desmayo durante su afección. Contó Díaz Bancalari que Cristina les contó a él y al intendente de San Nicolás a quien acompañó a Olivos que “tuvo una baja de presión que le provocó un desmayo”.

Más allá de esa revelación, Díaz Bancalari se ocupó de trazar un cuadro satisfactorio de la mandataria, cada vez más restablecida y metida en sus actividades. Contó haberla visto “muy bien” y aseguró que Cristina “estaba rodeada de papeles. Estaba preocupada por el despido de trabajadores en una empresa de San Nicolás, pero se la vio bien”.

Al respecto, Díaz Bancalari contó que la Presidenta “nos mandó a buscar para decirnos que estaba perfectamente al tanto de lo que ocurría en Siderar con los trabajadores de UOCRA y UOM, y que ella misma iba a participar activamente en la defensa de esos trabajadores”.

Señaló que “lo que dice la Presidenta es que hay que utilizar todos los mecanismos legales para defender las fuentes de trabajo”, reiteró Díaz Bancalari, quien planteó que el gobierno tiene “la obligación de defender a los sectores más débiles”.