Cuentan que en el entorno de la pareja presidencial la respuesta del diputado nacional peronista bonaerense Jorge Landau a los requerimientos de veedores internacionales por parte de las huestes de Elisa Carrió para los comicios de octubre, fue largamente festejado y comentado.

Pero la ironía del legislador fue aún mas patética: “Si una fuerza no es capaz de reunir al menos un fiscal por escuela, no puede gobernar un país”, dijo puntualmente, sin agregar una palabra más. ¿Hacía falta?

Sin lugar a dudas tener fiscales en todas las mesas es un drama sin resolución de los partidos de la oposición, en particular en la provincia de Buenos Aires donde se necesita más de 30 mil fiscales, sin olvidarse de algunos distritos del norte del país y ni qué hablar de las ciudades o pueblos fronterizos.

El escenario pinta para que en las elecciones de octubre se repita la historia de siempre.