Una de las frases a la que permanentemente acuña la interminable Moria Casán: “Todos se quieren colgar de mis lolas”, también es utilizado en la arena política por algunos dirigentes, a pesar de no gozar de los mismos atributos de la vedette.

Más allá de la frase, lo cierto es que el vedettismo es uno de los males de los considerados líderes políticos. De allí que sentar en una mesa de debate a Elisa Carrió, Mauricio Macri, Carlos Reutemann, Eduardo Duhalde, Néstor Kirchner, Hermes Binner, por citar algunos, es una misión imposible.

En ese sentido, un veterano diputado -que hizo una pasada por su despacho, desolado por cierto- le dijo a un cronista de Parlamentario: “Aquí se cuestiona permanentemente a la política norteamericana, sin embargo una vez más volvieron a demostrar al mundo algo distinto y difícil de realizar por estos pagos, cómo juntarse cinco ex presidentes. Y pensar que aquí, ni dos candidatos lo podemos sentar juntos”. Con esta reflexión, el hombre decidió volver a su provincia, menos tórrida que la Reina del Plata.