Francisco de Narváez se había distanciado del macrismo, vaya a saber uno por decisión de cuál de las dos partes. Y cuando apareció terciando Felipe Solá, el ex gobernador bonaerense comenzó a hacer señales hacia uno y otro sector. Pareciera ser ese, el tercero en discordia -o en concordia- el catalizador para que este terceto pueda confluir en la misma dirección.

Así es que mientras los sectores de origen radical están confluyendo hacia octubre –hablamos de la UCR y la Coalición Cívica-, el peronismo antikirchnerista y el macrismo comienza a ver la necesidad de aunar esfuerzos.

El diputado Francisco de Narváez admitió su convicción de que el peronismo disidente estará junto en octubre. “Seguro, vamos por un peronismo unido”, confió al ser interrogado por la prensa.

Tal cual informara Parlamentario.com, el diputado provincial Jorge Macri dio señales en esa dirección esta semana al mostrarse dispuesto a dialogar con ambas partes. Ahora De Narváez reclamó responsabilidad de parte de la oposición y sugirió “construir alternativas para que la gente pueda optar”.

“El kirchnerismo ya dio lo que podía dar y está de salida”, señaló De Narváez, convencido de que las elecciones de octubre “serán un plebiscito, como ocurrió en Misiones en 2006. Se termina una forma de gobierno que tiene que ver con el clientelismo, el apriete, el manejo de la caja, la falta de respeto a las formas y una mirada del poder sólo para construir poder y no para solucionarle los problemas a la gente”.