Mientras la mitad de los parquímetros de la Ciudad de Buenos Aires funcionan mal e incluso algunos se tragan las fichas, el gobierno porteño colocó nuevas máquinas en varios barrios de la Ciudad para retirarlos pocos días después debido a la protesta de los vecinos. Así lo advirtió la diputada Liliana Parada (Igualdad Social-SI), quien agregó que “lo más grave, es que estas máquinas se colocaron estando vencidos los contratos”.

“Claro está que no fueron los permanentes cuestionamientos de la mayoría de los ciudadanos acerca del sistema de estacionamiento en la Ciudad, ni de la discusión que hemos dado en esta Legislatura al respecto, los que fueron oídos, sino el cacerolazo de los vecinos del barrio de Recoleta”, expresó la legisladora Parada.

La legisladora agregó que “parece que quedaron atrás los tiempos en que Macri sostenía que las decisiones estaban para ser cumplidas, y no para ser cuestionadas permanentemente, o al menos ya no es así cuando se trata de Recoleta”.

“Esperamos que esta nueva experiencia macrista de escuchar y revisar sus decisiones empiece a practicarse para todas las problemáticas de la Ciudad, y que el respeto a la participación de los ciudadanos y ciudadanas en las cuestiones de sus barrios impliquen la decisión del gobierno de avanzar en el proceso de conformación de las Comunas, dando por fin cumplimiento al mandato constitucional”, enfatizó la diputada del bloque Igualdad Social.