Frente a la gran cantidad de vecinos reunidos en el salón de los Bomberos Voluntarios, de la localidad de Felipe Solá, el diputado de la Coalición Cívica Jaime Linares manifestó que “el sudoeste bonaerense es Tartagal, ya que está afectado por un fenómeno climático excepcional”, para agregar a continuación que “se necesita ayuda urgente para salvar esta región que viene afectada por condiciones climáticas inéditas desde hace cuatro años y profundizada por políticas estatales que impactan en el sistema productivo, como las retenciones al trigo y la intromisión en los mercados de la carne”.

En el marco de una asamblea convocada por la Asociación de Ganaderos y la Cooperativa Eléctrica local, el dirigente bahiense se preguntó “¿qué más hay que esperar, en una población que perdió casi mas del 40% de la población en los últimos 15 años?”. Y añadió a continuación que “es hora de respuestas ya. No se puede pensar en el mediano plazo, las vacas no resistirán el invierno y el endeudamiento del sector productivo hace sombría la salida de la crisis”.

Al respecto, Linares sostuvo que “la plata está. Hay que exigir compromiso para atenuar la situación social y ayudar a que los pequeños productores ganaderos y de miel para que no desaparezcan, porque no habrá pueblos después”. “Este es el momento de devolver los impuestos que ha aportado el campo para salir de la crisis del 2001.- No se puede seguir pensando el campo sólo como sujeto impositivo hay que pensarlo como un modelo de desarrollo territorial más equilibrado”.

“Si dicen que no hay plata, mienten -sostuvo-. La Ley de Coparticipación Federal 24.548 establece en su artículo 3 inc. D una reserva del 1% de los impuestos coparticipables para el Fondo de Aportes del Tesoro Nacional a las Provincias. “Este fondo debe volver a las Provincias, es decir no se puede usarse para otros fines y a fin del año pasado los dineros acumulados superaban los 6.000 millones de pesos”. “Si los distribuyéramos por el índice que le corresponde a la Provincia (20,4%) podríamos utilizar hasta 1.200 millones”.

“Es hora que se dejen de comprar “voluntades” y se utilice para salvar los pueblos del interior, los que están en una situación terminal.”, finalizó Linares.