Las discusiones en torno a la reapertura del diálogo con el campo, la rebaja a las retenciones y la unidad de la Comisión de Enlace se mudaron por unas horas a la Expoagro que comenzó este viernes en Theobald, Santa Fe.

Pocas horas después de que Julio Cobos se manifestara a favor de una rebaja en las retenciones a la soja, Felipe Solá, Mauricio Macri y Francisco de Narváez aprovecharon el escenario para mostrarse juntos y enviar un mensaje de respaldo al agro.

“El campo tiene problemas reales y hay que resolverlos, porque sin el campo no tenemos futuro. Sabemos cuáles son sus problemas y queremos darles seguridades”, aseguró el jefe de gobierno porteño durante una especie de conferencia de prensa conjunta que los flamantes aliados electorales dieron ante la prensa destacada en el lugar.

El líder de Pro arremetió contra el discurso oficial de la redistribución del ingreso como forma de justificar la negativa a discutir una rebaja en las retenciones a la soja, el principal reclamo del campo aún irresuelto. “No es sacándole a unos para darle a otros que se redistribuye la riqueza, sino fomentando el crecimiento”, afirmó.

Solá, por su parte, se detuvo en los planes de la oposición para debatir la rebaja a las retenciones en el Congreso. “Reunimos alrededor de 100 diputados y creemos que podemos forzar un cambio en el oficialismo y en otros sectores que el año pasado no han votado con muchas ganas”, señaló en alusión al tratamiento de la resolución 125, que luego rechazó el Senado, en la Cámara de Diputados.

El ex gobernador admitió que el Gobierno va a echar mano de la mayoría con la que cuenta en la Cámara alta para “no permitir” la discusión de una iniciativa para bajar retenciones, pero advirtió que la fuerza del oficialismo “está menguada porque se han ido algunos”.

Por otra parte, celebró que Cristina Kirchner se haya involucrado personalmente en las conversaciones con la Comisión de Enlace, pero alertó: “El hombre de campo va a creer cuando lo firmado se lleve al campo. Si las medidas no llegaran, la credibilidad ya perdida no volverá nunca más”.

Fue entonces cuando resaltó la importancia de que la Comisión de Enlace no se quiebre. “Nada vale tanto como la unidad de las cuatro entidades. Les diría que no hagan nada que quiebre la unidad. Cualquier divergencia hecha pública los debilita y sonríen otros”, razonó.

A su turno, Narváez recomendó mantener un discurso “conciliador”. “Cuando se logra salir del empantanamiento y se reencauza el diálogo hay que acompañarlo”, planteó.