El asesor del Mercosur y empresario Eugenio Sangregorio pidió que “frente a la crisis que azota al mundo hay que buscar soluciones alternativas”, y remarcó que “la reunión del G-20 que se realizará en abril puede ser una extraordinaria oportunidad para terminar con la bicicleta financiera mundial y empezar a diagramar un Mundo económico nuevo, reglas de juego nuevas y sustentables para el nuevo comercio mundial. Argentina debe exigir ese cambio en ese encuentro”.

“El mundo debe orientarse hacia la producción dejando de lado el negocio financiero como un fin en sí mismo -insistió-. La globalización tal cual fue concebida en los inicios de los 90 y en los últimos 5 años ya fue. La crisis originó la quiebra del sistema financiero mundial con una pérdida de más del 30% de la riqueza mundial”.

“Cifras groseras, que los ciudadanos del mundo deberán pagar a través de los estados, con las consecuencias que esto provoca en la economía: llámese una ola de despidos y desempleo creciente, credit crunch (restricción crediticia), los bancos se han quedado sin capital y sin posibilidades de prestar y dar crédito”, explica Sangregorio.

Sangregrio, quien además es vicepresidente del Partido del Pueblo de la Libertad (PdL) en Argentina, sostuvo que “ante este escenario, de gran cambio, el comercio mundial ya provoca una parálisis importante, se cuidan los mercados internos, para no agravar la desocupación y las quiebras de empresas. Ante esto las exportaciones y los mercados por conquistar van a ser mucho más difíciles y sobre todo en los próximos años inestables”.

“De ahí que se necesitan socios para conquistar mercados, el mundo globalizado debe crear propuestas que generen mayor distribución de la riqueza sobre todo para los países pobres. Otra situación surge de esta gran crisis, de aquí que cada país debe pensar su nuevo rol dentro del mundo que viene”, que sin dudas Argentina lo tiene, el ser una potencia agrícola-ganadera con gran valor agregado a nivel mundial”, concluyó.