De presidente a presidente, así se dirigió el senador Gerardo Morales hacia Néstor Kirchner, habida cuenta de que ambos presiden los dos partidos más importantes del país: la UCR y el PJ.

En ese marco, el senador jujeño publicó una carta abierta dirigida a “Néstor”, así lo llama, tuteo incluido, y le se permite aconsejarlo, no en carácter de adversario, sino de colega. Hasta ahí todo bien, pero difícilmente le haya caído bien al santacruceño que su “colega” radical le reclame frenar el “aislamiento”, cuestión de “evitar el aniquilamiento del proyecto colectivo” del peronismo.

Morales le advierte que él sabe “lo que significa convertirse en una secta. Cuando estás más preocupado por ver a quienes echás que con quienes te abrís camino”.

“Cuando ganan los sectores que prefieren aferrarse a la caja que debatir cómo adecuar el proyecto frente a los cambios del país y del mundo -agrega-. Cuando aquellos a quienes denostabas son los únicos acompañantes que te quedan”.

“Cuando uno está arriba debe aprender a dialogar, porque cuando vas cayendo nadie quiere siquiera saludarte”, agregó Morales, puntualizando que “cuando los peligros agobian, es inútil buscar enemigos por los rincones; es pésimo hacer política desde la mentira y es fatal concentrar el poder por el poder mismo”.

La carta continúa diciendo que “el tema es enfrentar la crisis entre todos para combatir la inseguridad; para garantizar la educación; sostener el trabajo y la producción… en definitiva para vivir en paz”.

Modesto, Morales aclara que no quiere parecer “un maestro ciruela”, pero le pide a Kirchner recordar sus promesas de campaña, con el fin de “evitar que las instituciones de la República sigan perdiendo calidad. Consecuentemente sigamos viviendo en un país muy poco normal, donde -por ejemplo- lleva un año encontrar una solución a un problema sólo porque la necedad está más vital que el consenso”.