El presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales llevó la voz cantante al principio del debate para defender el adelantamiento de las elecciones, que justificó en el hecho de que la crisis internacional no admite distracciones.
El senador santacruceño Nicolás Fernández fue el que abrió el fuego en el debate sobre el adelantamiento electoral utilizando la crisis como argumento fundamental para sostenerlo. Recordó los tiempos de 2001 y comparó ambas emergencias.
En aquella ocasión, dijo, la crisis se debió a “ineficiencia y falta de capacidad por nuestra clase dirigencial”. Pero en este caso, diferenció, “nosotros no la generamos, pero las consecuencias son prácticamente las mismas”.
“Es muy difícil gobernar y mucho menos lograr consensos”, señaló en otro pasaje de su alocución, y resaltó que “es muy bueno para el país empezar a analizar las cosas desde la convivencia colectiva, que no es la misma que la conveniencia electoral”.
Fernández puntualizó que “en un escenario de campaña nadie quiere dar ventajas, y esto no está mal… pero en otro contexto”.
El senador del Frente para la Victoria sostuvo que “todo el mundo se llena la boca de diálogo y consenso, pero hay una violencia discursiva que nadie puede negar. Por eso queremos en el primer semestre terminar con el debate, para en el segundo, hacer una gran convocatoria en defensa del empleo, la paz social y la seguridad”.
Nicolás Fernández reclamó “no olvidarnos del país de 2001” y enfatizó que “la crisis está en todo el mundo y nosotros somos parte del mundo”.
Así las cosas, reclamó que “terminemos con este rally interminable de elecciones y ayudemos al Gobierno a consolidar esto que logramos”.
