Ese será el orden resuelto finalmente entre los dos diputados y su socio político Maurico Macri, quien habría tenido gran incidencia en la resolución final para ir a las elecciones del 28 de junio.
Quedó resuelto el misterio y finalmente hubo fumata blanca en las negociaciones del peronismo disidente y el macrismo para la provincia de Buenos Aires, donde confrontarán nada menos que -según todo parece indicar- con Néstor Kirchner.
En las últimas jornadas había trascendido y se veía venir que Francisco de Narváez le ganaba la pulseada a Felipe Solá por ver quién encabezaba la nómina. Y no hubo una interna para resolverlo, sino que las encuestas fueron las que impusieron su peso en la resolución final.
La sorpresa es que Solá al final no se baje de la candidatura, sino que participe igual de la elección, pero reforzando la lista con su propio nombre.
Es que si bien el ex gobernador iba detrás en las encuestas, tenía sus puntos de aceptación que no necesariamente absorbería De Narváez para la elección del 28 de junio. Así, el macrismo sugería que se integrara a la lista, cuando Solá lo que buscaba era integrar a gente de su riñón en la misma.
Si bien había dicho que “de segundo” no podía ir, por cuanto entendía que eso conspiraría contra sus aspiraciones en las presidenciales de 2011, el quedar fuera de esta batalla contra Néstor Kirchner le quitaría todo tipo de méritos en el resultado final. Y juntos, la “capacidad de daño” contra el kirchnerismo sería temible, según concluyeron los analistas del sector.
La campaña no sólo los tendrá a los dos, sino también a Gabriela Michetti, que figurará en las fotos como candidata a diputada nacional por Capital Federal, y al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.
