“La Argentina no soporta siete meses de campaña”, expresó Aníbal Fernández para justificar el adelantamiento de la fecha electoral para el 28 de junio, que acaba de ser convalidada por el Congreso de la Nación.

Convertido en palabra autorizada para defender las posturas oficiales K, Aníbal se resistió a confirmar la candidatura que todos dan por lanzada de Néstor Kirchner en la provincia de Buenos Aires. En diálogo con Primera mañana, de Radio Mitre, el ministro aclaró que el oficialismo esperará hasta “el momento oportuno para presentar a su candidato”.

“La fotografía va a ser la de los dos o tres días previos, uno trata de sacar ventaja electoral”, explicó Fernández, quien a renglón seguido sostuvo que Felipe Solá y Francisco de Narváez se apuraron en lanzar sus candidaturas.

Luego se dedicó exclusivamente al ex gobernador, a quien insiste en llamar “Felipe II” y de él dijo que “está teniendo esta actitud bochornosa y tiene la necesidad de exhibirla. No tiene un solo voto. Estos personajes que tienen cero estatura política son los que muestran cero grado de formación y poco sentido de pertenencia”.

“Nunca negué a Felipe Solá y conozco la lista de los que traicionó -dijo-. Entró siete veces en coche con Menem a la Rural, lo he visto chupándole las medias a Ruckauf, es Felipe II como los Borbón, no tiene ningún tipo de prurito”.

En cambio, con De Narváez fue más magnánimo. Dijo de él que “Francisco hizo una construcción propia y se fue haciendo su lugar. Va a competir de la mejor manera que pueda”. Eso sí, como para que no quedaran dudas remarcó que el cabeza de lista del PJ disidente “no tiene ninguna posibilidad de ganar”.

“La Argentina no soporta siete meses de campaña”, sostuvo luego para justificar el adelantamiento de campaña, pues “nadie puede estar en condiciones de decir que lo que pasó en la Argentina pueda traer complicaciones. Cuanto antes se lleven a la práctica mejor”.