El médico de Raúl Alfonsín, Alberto Sadler, confirmó poco después de las 21 que el ex presidente de la Nación falleció a las 20.30.

Ante la prensa instalada frente a su domicilio, el doctor Sadler, del Hospital Italiano, dijo escuetamente: "El doctor Alfonsín ha fallecido tranquilo, en su domicilio, acompañado por sus familiares, con mucha paz... lamentablemente nos despedimos de él".

"Nos dejó quedándose dormido (...) Todo ocurrió en un marco de suma tranquilidad, no hay mucho más que decir", señaló el médico.

Confirmado el deceso del primer presidente de esta nueva etapa democrática, el Gobierno nacional anunció tres días de duelo.

La salud del ex mandatario se había deteriorado fuertemente a partir del último domingo y con el correr de las horas no hizo más que empeorar. Con cada vez mayor tendencia al sueño y dificultades para la respiración, la vida de Alfonsín se fue apagando.

El ex presidente cumplió 82 años el 12 de marzo pasado y sufría un cáncer de pulmón con metástasis ósea. En los últimos días tuvo una recaída a causa de una "neumonía bronquioaspirativa" con fiebre. Sin embargo, los familiares del ex presidente decidieron no hospitalizarlo, sino que prefirieron que el ex mandatario pasara sus últimas horas acompañado por sus seres queridos.

Su hijo Ricardo, precandidato a diputado nacional por la unión entre la UCR y la Coalición Cívica, ofició de vocero de la familia los últimos días y había expresado que el deseo de ellos era que su padre "realmente esté en su casa".

En el momento en que se conoció su muerte, en el departamento de Santa Fe al 1600 se encontraban allí el vicepresidente Julio Cobos y el ex ministro de Justicia Ricardo Gil Lavedra.

Durante la jornada, el ex mandatario recibió la visita del titular de la UCR, Gerardo Morales, del gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, y del obispo Justo Laguna, quien pidió a los argentinos que "rezaran por él".