El legislador opositor Claudio Lozano consideró que las retenciones a la soja deberían bajar, y además advirtió que “la concentración de la economía se agravó en los últimos años, con lo que aumentará la pobreza”.

“Las retenciones son absolutamente indispensables, aunque sus niveles deben adecuarse a los precios internacionales. En algunos casos, sobre todo en girasol y soja, debería haber reducciones porque los precios han bajado mucho: la soja tendría estar en 30 ó 31 por ciento, en lugar del 35 por ciento, y el girasol debería bajar al 27”, sostuvo el legislador, quien también es economista de la CTA.

A su criterio, las retenciones “se deben segmentar según el tipo de productor. Y en este contexto, el proyecto que pretenden en la Mesa de Enlace es difícil de acompañar porque sólo busca reducir (la alícuota) en términos generales, y la diferenciación que hace es muy escasa”.

“Esto desfinancia al Estado más de la cuenta, y a la vez no otorga a los productores pequeños y medianos el oxígeno necesario. Por eso no hemos dado quórum ni lo daremos, si no hay un debate más serio sobre el sector agropecuario argentino”, enfatizó.

Por otra parte, Lozano sostuvo que el aumento de la pobreza en el país -que según sus cálculos alcanza a la tercera parte de la población- “es previo a la crisis” internacional.

“Ahora, la crisis va a agravar un cuadro de debilitamiento económico y social que Argentina ya tenía”, alertó.

En declaraciones a radiales, el legislador señaló además que “la participación de los trabajadores en el ingreso durante 2008 se ubicó en torno al 22 por ciento, cuando en 2001 estaba en un 25 por ciento. Esto significa que en el curso de estos últimos siete años hubo una transferencia de cerca de 41 mil millones de pesos de los trabajadores hacia los sectores empresarios más concentrados”.

Y puntualizó que a finales de la Convertibilidad “la facturación de las primeras 200 empresas en el total del PBI representaba 32 a 33 por ciento del total, y hoy es casi 60 por ciento”.

“Es decir, el grado de concentración de la economía se agravó y de la mano de ese proceso, se sostiene un cuadro de desigualdad que ha impedido que, aún en condiciones de crecimiento, Argentina elimine los niveles de pobreza, sino que tienda a niveles mayores que los que tenía en 1998”, advirtió.