El ex presidente sugirió que el gobernador es el mejor candidato y muchos lo tomaron como el prolegómeno de un paso al costado. Otros, en cambio, insisten en que fue sólo una broma. Se verá…
Hábil como es para este tipo de cosas, el ex presidente Néstor Kirchner retomó el centro del ring con una simple frase expresada en el corazón de La Matanza, donde participó junto a su esposa Presidenta y el gobernador bonaerense de un acto.
Lo que dijo fue, simplemente, que para él “el mejor candidato es Daniel Scioli”. Como para sacarse la presión de las preguntas en torno a si será finalmente él el candidato a diputado nacional, pero fundamentalmente para convocar nuevamente toda la atención que por estos días se polariza en torno a su candidatura y la de los peronistas disidentes.
Pero como la pregunta se la hizo un cronista de CQC, ello dio espacio a que muchos insistan con que fue una broma del presidente del PJ, pero a partir de ello toda la expectativa se trasladó al acto posterior que él mismo encabezaría horas después en Hurlingham.
Allí, Kirchner y Scioli intercambiaron elogios. El gobernador pareció recoger el guante y habló de la necesidad para la Provincia de poder contar con “la experiencia” del ex mandatario, en tanto que poco después el santacruceño le devolvió los elogios ponderando “la experiencia” de Scioli.
Este último por la noche alentó las dudas al no descartar la alternativa de ser candidato, diciendo que “somos un equipo”, remarcando que “pensamos en profundidad cada decisión”.
Lo cierto es que se sabe que Daniel Scioli es el oficialista que mejor mide en la provincia de Buenos Aires, donde Néstor Kirchner no aparece distanciado de Francisco de Narváez como esperaban los optimistas del kirchnerismo.
Hasta ahora, la alternativa era utilizar el apellido Scioli convocando a su hermano José para que traccione votos desde la lista oficialista que todavía no se ha armado.
Hace pocos días, Parlamentario.com dio cuenta de la versión que especulaba sobre un plan B consistente en Alberto Balestrini como candidato, en lugar de Kirchner. Ahora, si Scioli fuera cabeza de lista para diputados, o bien podría participar de la elección y no asumir como diputado -lo más probable-, o sino quedar como presidente de la Cámara baja y Alberto Balestrini quedara al frente de la gobernación.
Esa alternativa, si bien se ve hoy por hoy como muy improbable, bien podría ser tentadora para Scioli. Es que siempre y guando ganara holgado, el actual gobernador bonaerense podría salir prácticamente indemne de la gobernación y evitar el desgaste que le insumirá el mandato hasta 2011. Quedaría seguramente al resguardo en la Cámara de Diputados, donde bien podría poner en práctica lo que hizo durante su paso por el Senado, expectante para en 2011 ser el hombre de la sucesión oficialista.
