Tras su visita a la zona más afectada por el dengue, la ministra de Salud Graciela Ocaña explicó a los senadores de la Comisión de Salud sobre la situación planteada por la enfermedad. Negó que se trate de "una epidemia nacional".
La ministra de Salud, Graciela Ocaña, visitó la Comisión de Salud del Senado, donde informó sobre la epidemia de dengue y afirmó que “es uno de los problemas mayores de la salud pública que hoy tiene más incidencia de mortalidad”.
Sobre el brote epidémico explicó que “puede verse la evolución del dengue en la histórica de la región de América del sur y como aquella enfermedad que parecía erradicada, hace un tiempo ha resurgido”.
La funcionaria aclaró que “no hay una epidemia nacional” de dengue y respecto a las cifras aseguró que “no se va a ocultar ninguna cifra, no es la política de esta ministra”, señaló, como diferenciándose de otras conductas de la administración K.
Ocaña centró las razones del dengue al calentamiento global y las condiciones sociales de la región. “La Argentina ha tenido brotes desde 1997 vinculados a la situación de los países vecinos. “Hay zonas de la Argentina con riesgo permanente” por lo que “el Estado mantienen el dengue y la fiebre amarilla como temas centrales en sus políticas” sanitarias públicas, sostuvo la ministra de Salud.
Con respecto a las acciones del Gobierno, Ocaña detalló que el Ministerio de Salud acordó en 2008 con las provincias el control del vector, es decir la transmisión de la enfermedad mediante el mosquito. En materia de prevención, “no sólo es competencia del Estado. Es la competencia de todos, no del Estado solamente”. En este sentido, la funcionaria del Gobierno nacional pidió “el compromiso de cada ciudadano”.
“En el 2008 trabajamos en reforzar el control de vectores, en acciones puntuales con los municipios”, aseguró la ministra ante los senadores miembros de la Comisión de Salud, presidida por la cordobesa Haide Giri.
La ministra señaló además que “la situación es grave, más que en los brotes anteriores”, y advirtió que si bien “no se puede decir que es un problema que llegó para quedarse, no vino para irse pronto”. Y a continuación agregó: “No importa cuantos son los casos, mientras haya un solo caso, el Gobierno realizará todos los esfuerzos en erradicar la enfermedad a la cual vamos a vencer”.
