Se veía venir, pero valía intentarlo. El jefe de la UCR, Gerardo Morales, y el del radicalismo cordobés, Mario Negri, buscaban que el distrito mediterráneo aceptara la posibilidad de armar una alianza para enfrentar al justicialismo que irá dividido en los próximos comicios.

Pareció que había alguna posibilidad de entendimiento cuando las cinco fuerzas que iban a confrontar en la interna aceptaron levantar esa elección y dejar todo supeditado a este congreso.

Sin embargo, no hubo acuerdo en ese sentido y por amplia mayoría se resolvió votar en contra de la posibilidad e un acuerdo con otras fuerzas. El resultado fue 66 votos en contra, 27 a favor, un ausente y una abstención.

El cónclave se desarrolló en el marco de fuertes presiones de los sectores que querían avanzar en el sentido de un arreglo con el juecismo. Sin embargo los únicos que abonaban esa idea eran los de la línea Alternativa y Renovación, de Mario Negri. Tal cual informáramos oportunamente, las líneas que responden a Ramón Mestre (h), Eduardo Angeloz y Carlos Becerra, se oponían tenazmente a acordar con Luis Juez, proponiendo en cambio presentar candidatos propios.

Así será.