La diputada nacional de la Coalición Cívica sufrió el secuestro de su automóvil. Fue en la madrugada de este viernes al ser detenida por un control vehicular en General Paz y Balbín, donde el test de alcoholemia detectó una cantidad de alcohol en su sangre superior a la permitida.

Bullrich aseguró que en realidad le hicieron muchos controles consecutivos y no todos dieron mal. Empero, aclaró que volvía de un acto y durante la cena había bebido algo de vino, no mucho, en realidad “medio vaso”.

Pero el test le dio mal. En realidad, le dio positivo el primero, según contó, aunque el segundo dio negativo. Tras ello, aseguró que le hicieron quince pruebas más y terminó quedándose sin auto.

“Hicieron como 15 (controles) más, me decían que no soplaba con fuerza suficiente y que algo le pasaba a la máquina”, contó la diputada de la CC, quien se preocupó de aclarar que no veía “intencionalidad” alguna en el hecho, aunque sí le pareció que “pasaron cosas raras”.

Según comentó, “cayeron varios funcionarios de la policía de tránsito y se armó revuelo sin justificación. Me hicieron repetir el test una y otra vez. Parecía que querían encontrar algo a toda costa”, sostuvo.

La legisladora dijo haber comido en una parrilla de Vicente López a la que no le hizo buena prensa, para nada. “No comí mucho porque la carne no era muy buena y el vino era tan malo que tomé sólo medio vaso. Después tomé gaseosa”, afirmó, del mismo modo que sostuvo estar en perfectas condiciones para manejar. Iba con un colaborador y, según contó, si no hubiera estado en condiciones le hubiera pedido que manejara a él.