Las muertes por accidentes de tránsito en la Ciudad crecen año tras año. El 25 por ciento se deben a fallas técnicas. Sin embargo, la Verificación Técnica Vehicular Obligatoria, sancionada en 2006, aún no fue reglamentada.
A pesar de haber transcurrido más de dos años de la sanción de la ley que establecía la Verificación Técnica Vehicular Obligatoria, la norma aún no fue reglamentada y no existen indicios de que ello vaya ocurrir en lo inmediato. La iniciativa en aquel entonces había sido presentada por los legisladores macristas Alvaro González, Silvia Majdalani, Jorge Enríquez (mc) y Jorge San Martino (mc).
El proyecto, antes de su aprobación, estuvo todo el 2006 siendo analizado en las comisiones competentes ya que se entendía que la seguridad vial tenía que estar entre las prioridades de la agenda parlamentaria. A lo largo del mismo año se votaron varias iniciativas tendientes a disminuir la conflictividad vial, la siniestralidad y las muertes por accidentes de tránsito, como fue el caso del Código Integral de Tránsito que se sancionara en ese mismo período legislativo.
Cabe recordar que la normativa que implementaba la Verificación Técnica Vehicular Obligatoria fue sancionada en la primera sesión extraordinaria realizada el 21 de diciembre de 2006 con 43 votos a favor y dos en contra.
En aquella sesión el diputado Jorge San Martino -miembro informante del proyecto- indicó que “estamos interesados en avanzar rápidamente en la definición y la reglamentación de esta norma que vamos a aprobar…, que aspira a que todos aquellos que circulan por la Ciudad de Buenos Aires tengan, como mínimo, la habilidad técnica para manejar de manera segura”.
También indicaba como fundamento sustancial que “hoy en día, alrededor del 25 por ciento de los accidentes de tránsito obedece a fallas técnicas. Si tuviéramos verificado nuestro parque automotor, ese porcentaje disminuiría y sólo quedaría el riesgo del error humano que, lamentablemente, estamos acostumbrados a padecer”.
La ley preveía que para poder circular dentro de los límites de la Ciudad deberían aprobar una Revisión Técnica Obligatoria (RTO) periódica a fin de determinar el estado de funcionamiento de las piezas y sistemas que hacen a su seguridad activa y pasiva y a la emisión de contaminantes. Durante su circulación podrían ser sometidos, además, a una Revisión Rápida y Aleatoria (RRA) por parte de la Autoridad de Aplicación, o por quien ella designe por el Procedimiento de Licitación Pública, teniendo carácter gratuito.
Además, establecía que las unidades particulares cero kilómetro que se incorporen al Parque Automotor tendrán un plazo de gracia de veinticuatro meses a partir de su fecha de patentamiento; la Revisión Técnica Obligatoria para unidades que excedan los veinticuatro meses de la fecha de su patentamiento tendrá una vigencia efectiva de doce meses a partir de la fecha de revisión.
La Revisión Técnica Obligatoria -se establecía en la norma que aún permanece sin reglamentar- debería efectuarse en Estaciones de Revisión, las cuales debían funcionar bajo la “Dirección Técnica” de un responsable que deberá ser ingeniero matriculado con competencia para desempeñarse en la Ciudad de Buenos Aires.
