El balance de las cuentas públicas empieza a mostrar signos de alerta. A pesar de la estatización del sistema de AFJP, que representa un ingreso adicional promedio por mes de 1.200 a 1.500 millones de pesos, el tan mentado superávit fiscal está resbalando y todo indica que el Poder Ejecutivo deberá adoptar algunas decisiones en el corto plazo, conjuntamente con los gobernadores de las distintas provincias.

El dato de los números de la Tesorería nacional correspondiente al mes de marzo prendió los sonidos de alarma. En concreto, el balance de las cuentas públicas de marzo le jugó una mala pasada al Gobierno, ya que se registró un déficit en el resultado financiero, el que se computa tras el pago de vencimientos de deuda del Estado, del orden de 732,8 millones de pesos.

Este resultado negativo en el balance financiero de las cuentas de Tesorería prendió una señal de alerta con respecto a la situación fiscal en general, en la cual se observa un horizonte complicado por una recaudación tributaria que ya no tiene la performance de años anteriores, por un aumento considerable en el gasto público y por el panorama de los números en las provincias.

Esta realidad ha llevado a que crezcan los temores de los inversionistas sobre posibles dificultades que pueda tener el Gobierno para el pago de compromisos de deudas en el mediano plazo.

Se informó también que el balance global de Tesorería dejó en marzo, previo al pago de vencimientos de deuda, un superávit primario de 895,6 millones de pesos, lo que implica una disminución del 60% frente a igual mes del año pasado.

Esta situación de menor margen fiscal se complica más si se tiene en cuenta la situación realmente muy comprometida de varias provincias, a tal punto que comenzaron a surgir nuevamente rumores sobre la emisión de monedas provinciales, conocidas como cuasimonedas.

Una de las provincias que más preocupan en ese tema es Buenos Aires. Sin embargo, el nuevo ministro de Economía ­bonaerense, Alejandro Arlía, confirmó que está “totalmente descartada” la emisión de cuasimonedas, “no sólo en la Provincia sino en ­toda la Argentina”, con lo cual negó las versiones al respecto.

Sin embargo, son varios los analistas que coinciden que la situación fiscal, tanto a nivel nacional, como de las provincias será insostenible en poco tiempo. En ese aspecto, los especialistas coinciden en que se deberá realizar a nivel nacional y provincial un significativo ajuste fiscal.

El economista Aldo Abram se mostró sumamente escéptico con respecto a la situación fiscal recalcó que al Gobierno no le quedará otro camino que realizar un fuerte ajuste del Estado o profundizar la devaluación, con lo cual se licúa el incremento del gasto público.

Y justamente sobre este último aspecto, Raúl Cuello, ex secretario de Ingresos Públicos, señaló que el aumento del gasto público en lo que va del año se acerca al 30 por ciento.

“Esta es una cifra sumamente elevada que no se puede cubrir ni con los ingresos extraordinarios que implicó la estatización del sistema de AFIP”, concluyó el especialista.