En la segunda jornada de debate, el magistrado Eugenio Zaffaroni expuso en el Congreso y defendió un proceso penal para los menores de 14 años, pero con la idea de no bajar la edad de imputabilidad para que sean condenados como los mayores de edad.

Al inicio de su exposición en la Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados, el ministro de la Corte afirmó que bajar la edad de imputabilidad “sería agravar la situación con otra inconstitucionalidad” porque se estaría pasando por alto los pactos y convenios internacionales que la Argentina ha firmado y ratificado.

“Se puede aplicar la pena que se le daría a un adulto a un menor, pero esto sólo empeoraría las cosas. No se estaría resolviendo nada”, agregó en su exposición con respecto al nuevo régimen penal juvenil que avanza en Diputados mientras se espera un proyecto del Ejecutivo.

Ante las consultas de los diputados, Eugenio Zaffaroni explicó que nadie entendió su idea sobre la inseguridad negando haber pedido mayores penas para los menores delincuentes y la baja de las penas “agravaría la situación con una inconstitucionalidad”. En este mismo sentido, el juez recordó “los tratados internacionales de Derechos Humanos que ingresaron a la Carta Magna con la reforma de 1994, porque los niños son seres humanos que tienen los mismo derechos que los adultos”.

En esa línea, calificó al debate por la baja de la edad de imputabilidad como “una respuesta mediática que ya fue ensayada por la dictadura militar”.

Consultado por la diputada Vilma Ibarra sobre las estadísticas que maneja la Corte Suprema sobre delincuencia juvenil, el juez indicó que las únicas cifras “creíbles” demuestras que “los casos de delitos violentos cometidos por menores de entre 14 y 16 años son excepcionales”.

Es que según las cifras difundidas por Zaffaroni en el Congreso, existen sólo 15 casos de homicidios por año que son protagonizados por menores de 14 o 15 años, de los cuales la mayoría surgen como enfrentamientos entre los propios adolescentes.

“La alarma social la produce el homicidio en ocasión de robo, pero la mayoría de los casos se da entre adolecentes. Éstos son los únicos datos creíbles, luego están las denuncias”, agregó.

En total, en la Cámara baja hay once proyectos y en el Senado dos: ninguno de ellos logra ponerse de acuerdo con el sistema de penas para los menores de 14 años. Quienes reclaman un mayor castigo para los chicos delincuentes, creen que el interminable debate que se anticipa en Comisión no hará más que dilatar una definición y que la misma podría posponerse hasta después de las elecciones de junio.

Entre los proyectos presentados, se estiman penas que van desde los dos a los cinco años, dependiendo de la gravedad del delito cometido. Sin embargo, este castigo es visto por muchos como efímero, teniendo en cuenta que a lo sumo un asesino de 14 años estaría en la calle nuevamente en un corto plazo o incluso nunca quedaría preso.