El senador Morales concurrió acompañado del candidato Ricardo Alfonsín, para reclamar por una banca que debería corresponderle al radicalismo.
En oportunidad de inaugurarse el último viernes el nuevo período de sesiones ordinarias en la Legislatura de la provincia de Misiones, Gerardo Morales y Ricardo Alfonsín concurrieron a la misma, aunque les cerraron las puertas en la cara.
Así lo denunciaron los propios dirigentes radicales, quienes habían concurrido a esa provincia para reclamar por una banca de su partido que hoy ocupa un diputado provincial que se pasó al oficialismo.
El titular del Comité Nacional de la UCR, Gerardo Morales, informó que habían concurrido para “reclamar nuestro derecho a designar las autoridades del bloque de diputados”. Junto a Ricardo Alfonsín llevaban un documento para reclamarle al titular de la Legislatura misionera, el ex gobernador Carlos Rovira, pero no los dejaron entrar argumentando que no contaban con la autorización correspondiente.
Morales dijo que “la UCR tiene su derecho a la banca del diputado radical y a designar al presidente del bloque”, en tanto que el hijo de Raúl Alfonsín acusaba al Frente para la Victoria y el PJ misionero de haber negado el acceso a la Legislatura, “aun cuando en la semana así lo solicitamos formalmente”.
Los dirigentes concurrieron acompañados por la titular del Comité Radical de Misiones, María Losada, y otros dirigentes partidarios, entre los que se encontraban el diputado Pablo Andersen y el secretario del Comité Nacional, Raúl Salmoirago.
Según los dirigentes radicales, la Legislatura “desconoce la representación político partidaria del diputado Andersen a cargo de la presidencia del bloque UCR”. Agregaron que “las autoridades provinciales han decidido arbitrariamente que siga arrogándose esa función el ex diputado radical Antonio Schuster, quien siendo expulsado de la UCR, renunció a su banca y fundó el partido Línea Itapua”.
¿Qué piden los radicales? Que se restituya a esa fuerza política la banca del diputado provincial Orlando Schuster, quien respaldó la designación de Rovira al frente de la Cámara, lo que generó su expulsión partidaria. Invocan para ello reglamentos internos y compromisos asumidos con anterioridad pero que fueron desoídos por las autoridades legislativas.
