Por Agustín Alvarez Parisi

- ¿Por qué quiere ser diputada?

- Para que desde el lugar que da una banca en el Congreso pueda ayudar a que este país deje de ser lo que es hoy y tenga un Congreso más pluralista. En mi caso específico, para que el peronismo esté más representado, pero sobre todo porque quiero ser la voz y el voto de todos los trabajadores argentinos y poder expresar sus necesidades.

- ¿Sin embargo para el kirchnerismo la lista de Unión Pro en la que participa el macrismo no tiene nada que ver con el verdadero peronismo?

- No estoy de acuerdo con esto. En realidad no sirve ni siquiera ser presidente del partido, ni el escudo ni la marcha para decir que uno es peronista. El peronismo es acción, es resolver problemas y la gente hoy por hoy está metida en un grave problema que cada vez se empeora más, porque no se han ocupado de resolverle los temas cotidianos a los argentinos. Incluso el conflicto con el campo nos ha llevado a este grado de locura por falta de diálogo, que en poco tiempo más vamos a tener que traer carne de otro lado y también trigo, cosa que nunca ha pasado en un país agrícolo-ganadero. Es como que si en un país petrolero se tapen los pozos. De hecho, esto no lo hace un gobierno peronista, ya que nunca en su historia lo ha hecho, por el contrario ayuda a que el país crezca desde la producción y desde el trabajo. No sirve decir “soy peronista”, sino hacerlo con la acción y ellos ya lo pudieron demostrar por qué hace seis años que están en el Gobierno. Hablan de ideas y éstas ya las conocemos y no han dado resultado. De modo que no siento que el kirchnerismo forme parte de la esencia y de la doctrina peronista.

- ¿Sobre qué ejes están trabajando en la campaña electoral?

- Salir a escuchar a la gente, sobre todo a los más humildes, aquellos que están fuera del sistema, que gane quien gane a ellos nunca le va a llegar la mejora. Hay que empezar a revertir este pensamiento, escuchar cuáles son sus necesidades básicas.

- ¿Qué pide la gente?

- Piden tener una escuela sin vidrios rotos, que tenga estufas, tener un trabajo en blanco, y dejar de vivir de changas o dejar de vivir rodeado de gente que cobra sin trabajar. No quiero que se preste a confusión, creo en los planes sociales, es la manera más rápida de resolverle los problemas a quienes están viviendo en la indigencia y en la pobreza. Es más, el plan social no debiera ser de 150 pesos, tendría que ser de 800 ó 900 pesos, pero paralelamente sobre ello hay que trabajar para resolver el problema estructural. Cada vez debemos tener menos planes sociales. Los planes sociales lo tienen que manejar individualmente el Estado con cada familia, haciendo un censo y controlando lo que esa familia necesita. No los pueden manejar bolseros, que es lo que está pasando en estos momentos, porque entonces se convierten en militantes del Gobierno. Nadie me va a decir que alguien puede vivir con 150 pesos por mes y además es mucho más profundo lo que se genera en los hijos de esos padres, que ven que su papá cobra sin trabajar y nada más que por concurrir a un acto, desaparece la cultura del trabajo que es lo que hay que rescatar del peronismo. El chico tiene que prepararse y ver que después de la escuela tiene que empezar a trabajar y el Estado debe crear esas condiciones de estímulo y estructurales.

- ¿Cómo ha modificado su vida personal de ser actriz a tener esta actividad política y en todo caso como repercutió en su familia este cambio de vida?

- Fue muy hablado en mi familia antes de tomar esta decisión. Pero debo decir que ellos me apoyaron y lo están haciendo en facilitarme mi tarea en la vida cotidiana al dejar de tener horarios. Nosotros teníamos una familia muy estructurada, donde yo trabajaba hasta la seis de la tarde, iba a mi casa al supermercado y preparaba la cena.

- ¿Cómo está conformada su familia?

- Tengo un bebé de tres añitos, que es el que más sufre todo esto, porque mis otros hijos tienen 23 y 21 años, y ya no necesitan tanto de mí. Pero estamos trabajando muy juntos lo que está haciendo crecer a la familia.

- Sin lugar a dudas las disputas electorales generan enfrentamientos ideológicos. ¿Cómo afecta esto la campaña electoral?

- Es una campaña más dura de lo que debiera ser, y siento que esto tiene que ver con que no se le explica o se le explica mal, y tal vez esto sea a propósito, que esto es solamente una elección legislativa, de medio plazo, donde se premia a aquel que hizo las cosas bien y trata de hacer recapacitar aquel que hizo las cosas mal para que se modifique lo que no le sirve a la gente. Por lo cual descreo de lo que se habla en torno a que si pierde las elecciones Kirchner esto se convierte en un caos o que vamos a volver al 2001 y que esto es una batalla. Que esto es patria ó antipatria, me parece un desborde que para lo único que sirve es para confundir más a la gente que ya esta bastante confundida. Por el contrario, después del 28 de junio, cuando ganemos las elecciones, el Congreso se va a convertir en lo que debe ser un Congreso en democracia, donde debe haber diputados de distintos partidos defendiendo sus proyectos, donde tiene que haber diálogo, consenso, discutir ideas con partidos políticos y con políticos cada vez más fuerte.

- El secretario general de UATRE y titular de las 62 Organizaciones Peronistas, Gerónimo Venegas, denunció persecución política del Gobierno nacional y de la provincia de Buenos Aires.

- Es absolutamente cierto, sobre todo en Necochea donde varios compañeros de su gremio, que estaban trabajando en cargos estatales, los han echado. Entre ellos al titular del ente portuario, al secretario de Trabajo y a los delegados del ANSeS y del PAMI. Esto no me parece que sean armas legítimas para ganar una elección, proscribir a la gente. La escuchaba a la presidente Cristina Fernández hablar de proscripción cuando fueron ellos los que prohibieron cantar la marcha peronista. Entonces de qué proscripción está hablando. Quien puede querer proscribir a (Néstor) Kirchner si para ganar las elecciones lo necesitamos a Kirchner.

- Venegas además le imputó a Kirchner el imponer el miedo de perder la mayoría en el Congreso, cuando en realidad se trata de que haya mayor consenso.

- La gente tiene miedo, es verdad, pero no tiene miedo volver al 2001, tiene miedo que sigamos así. Miedo que sigan siendo olvidados y desprotegidos por el Estado, que sigan perdiendo día a día el valor de sus salarios, que sigan perdiendo hospitales, miedo de la inseguridad que afecta a todos los sectores sociales, que el Paco siga consumiendo a nuestros niños por que no hay una política de estado, de eso tiene miedo la gente.

- ¿A qué atribuye la impugnación de su candidatura que intentó realizar el juez Manuel Blanco?

- A una desprolijidad, no haber tenido demasiado tiempo para revisar los papeles que había presentado y por ahora prefiero atribuirlo a eso. Lo que si es cierto, es que están hilando demasiado fino con nosotros y nos están pidiendo presentar demasiadas cosas, para acreditar donde vivo. Hace veinte años que vivo en la provincia de Buenos Aires y hace diez que vivo en la casa donde habito, Ituzaingó. No tengo ninguna otra propiedad a mi nombre, por lo tanto vivo ahí, sino viviría en un caño.

- ¿Qué opinión le merece los dichos del ministro de Justicia?

- De Aníbal Fernández no quiero hacer ningún comentario más, ya le contesté públicamente lo que le tenía que contestar y no quiero seguir discutiendo, porque tengo muchas cosas importantes para resolver para seguir contestándole, para mi el tema está cerrado.

- ¿Pero su respuesta fue muy categórica sobre quiénes asesinaron a su padre?

- En realidad fue él que salió hablar de mi padre, pero todos sabemos quienes asesinaron a mi padre, lo único que le digo al ministro Fernández que no se haga el distraído y que sea respetuoso por lo menos. Ya le dije lo que pensaba y lo que sentía y ahora quiero mirar hacia el futuro, que es para lo que el pueblo me va a elegir.

- El gobierno bonaerense resalta cómo se está combatiendo el problema de la droga.

- Yo he vivido y vivo en barrios, en Haedo, Ramos Mejía, en Moreno, ahora en Ituzaingo y todos sabemos en los barrios dónde se vende droga, quiénes son y en qué lugares están. Es decir, lo sabemos nosotros y el Gobierno provincial no actúa. Acá hay que pararse desde otro lugar y que cada uno se haga cargo de lo que le corresponda.

- ¿Por qué piensa que no actúa como corresponde el Gobierno y la Policía?

- Por una decisión política. Evidentemente, habría que preguntarles a ellos por qué. Yo no me animo a decir el porque. Aunque lo sospeche, no me animo.

- Sin embargo, Scioli hace hincapié que se está trabajando mucho y con resultados positivos en contra de la droga, el paco...

- No se nota, ese el problema. En realidad la estadística indica que en los barrios humildes cada vez es mayor el consumo de paco y afecta a los más chicos. De modo que si está trabajando es poco lo que está haciendo.

- Su candidatura a diputada fue propuesta por la Mesa Político-Sindical que lleva el nombre de su padre: Ignacio Rucci. ¿Qué significa esto para usted?

- Un gran orgullo y una gran responsabilidad y me da mucha fuerza para llegar al Congreso con muchísimas ganas de trabajar y rodeándome de los mejores equipos para ser una diputada capaz de estar presente en la decisiones importantes que se tomen para nuestro país.

- ¿El impulsor de su candidatura fue Gerónimo Venegas?

- Si, realmente fue una idea de Venegas, que luego fue consensuada con todos los gremios que forman parte de esta Mesa Político-Sindical.

- ¿A su entender, qué se necesita para potenciar la tarea del Congreso?

- Que Néstor Kirchner no maneje el Congreso de la Nación. Hace falta diálogo, partidos políticos que empiecen a crecer y a fortalecerse. Que tengamos una agenda legislativa con prioridades para discutir los problemas que hay que resolver muy rápido.

- Seguramente ya tiene in pectore algunos proyectos que inicialmente someterá a consideración de sus pares...

- Estamos trabajando sobre dos proyectos concretos. Uno tiene que ver con la inserción del discapacitado en la vida laboral, ya que hay una ley pero que no se cumple, y es del 4% que tiene que ocupar el Estado tanto nacional como provincial. Y además esto nos gustaría hacerlo extensivo a las empresas privadas para que también éstas tengan la obligación de contener al 4% de los discapacitados. El otro proyecto sobre el cual estamos trabajando en la brecha que existe en los salarios del hombre y la mujer a igual trabajo. Una mujer en la Argentina, que tiene el mismo cargo que un hombre, hoy está ganando el 30% menos.

- ¿En qué y cómo incide la presencia de la mujer en el ámbito político?

- Me parece muy positivo que la mujer empiece a involucrarse cada vez más en las decisiones, no solamente políticas. Creo que esta elección la va a definir la mujer porque siento que es la que está más afectada por los problemas más cotidianos, cuando el hombre se queda sin trabajo y lo que eso implica, el problema de la mujer con sus hijos adolescentes y el riesgo permanente de la droga. La mujer lo vive tan de cerca todos estos problemas que quiere resolverlos y que el Estado ayude.

- Varios candidatos son cuestionados porque provienen del ambiente artístico, como usted, Nacha Guevara, Nito Artaza.

- A mí no me parece mal. Que uno se haya dedicado toda su vida a la política y no a otra cosa no garantiza absolutamente nada, de hecho ya tenemos varios ejemplos. Sí creo que es importante que no se convoque a una persona simplemente porque es famosa, porque esto no es la calle Corrientes, una cartelera de teatro, donde el que más brillo tiene va a vender más entradas. Pero si esa persona que fue actriz o que es actor, en el caso de Nito (Artaza), está comprometido con un proyecto político y quiere hacerlo de buena fe, la verdad no me molesta y me parece bien.

- ¿Por qué empezó a militar en política?

- Yo estuve mucho tiempo alejada de la política y no quería saber nada de la política y con los políticos.

- ¿Por qué?

- Creo que el hecho de la muerte de mi padre me ha marcado mucho en la vida y ha hecho que tomara mucha distancia. Pero después de la crisis del 2001, con la renuncia de De la Rúa y todo lo que sucedió, en aquel momento fui a la plaza y allí mi cabeza hizo un click y dije quiero participar porque estamos gritando que se vayan todos y me pregunté: ¿quiénes van a quedar? Desde ahí comencé a comprometerme y a militar, por cierto comencé a militar en el 2001.

- ¿Confía que van a ganar el 28 de junio?

- Confío absolutamente. Creo que las elecciones las va a ganar la gente y esto lo percibo por lo que escucho y veo en la calle. Soy una mujer común, de clase media, que va al supermercado; voy a la escuela de los chicos, hablo mucho, se lo que la gente quiere y piensa. La gente no quiere más esto del kirchnerismo.