Voceros oficiosos del recoleto comité de campaña K -que funciona en la Quinta Presidencial de Olivos- dejaron trascender que está en marcha un operativo para contener las fugas de votos de los movimientos sociales afines al oficialismo. Acorde con la estratagema electoral, el vicegobernador bonaerense y candidato a diputado provincial, Alberto Balestrini, comenzó a reunirse […]
Voceros oficiosos del recoleto comité de campaña K -que funciona en la Quinta Presidencial de Olivos- dejaron trascender que está en marcha un operativo para contener las fugas de votos de los movimientos sociales afines al oficialismo.
Acorde con la estratagema electoral, el vicegobernador bonaerense y candidato a diputado provincial, Alberto Balestrini, comenzó a reunirse más asiduamente con el inefable piquetero Luis D’Elía para asegurarse que en La Matanza se conserve el nivel de adhesión, y de paso consultarlo sobre cómo evoluciona su diabetes, que cada día lo tiene más preocupado. Además, es motivo de las conversaciones su intervención en “Gran Cuñado”, y según relataron D’Elía no está molesto con la imitación que le dedican; más bien todo lo contrario: dicen que está más que agradecido, aunque lo nominen todas las semanas.
Por otro andarivel, el secretario general de la Presidencia Oscar Parrilli acentuó sus reuniones con los otros movimientos, en particular con el MUP, cuyo líder Federico Martelli fue eliminado -en el último minuto- de una candidatura a diputado provincial.
Tanto Balestrini como Parrilli reportan a Néstor Kirchner sobre sus charlas con los piqueteros, y hasta ahora el parte dice que no hay señales de indisciplina, para felicidad de la pareja presidencial.