El diputado nacional Federico Pinedo expresó su condena al escrache realizado contra el gobernador Daniel Scioli en Lobería, y recordó que en su momento también hicieron lo propio con las agresiones al diputado Agustín Rossi en Santa Fe y al diputado Alberto Cantero en Córdoba.

Empero, se quejó porque “lamentablemente el gobernador Scioli tuvo la mala idea de achacarle estas prácticas a nuestro partido”, en referencia a que desde el oficialismo se involucró a militantes del Pro en esos incidentes.

Consultado por Radio Mitre respecto a si habían podido verificar que los agresores no fueran afiliados ni militantes del Pro, aclaró que no lo hicieron. “Nosotros no podemos verificarlo porque nosotros no somos la policía. Yo no tengo ni idea de quiénes son los agresores”, señaló Pinedo, quien apuntó que “aunque sean simpatizantes del Pro, a nosotros nos parece que es absolutamente inaceptable, y además es una irresponsabilidad ejercer actos de violencia, aunque sea de violencia verbal… o hueval, no sé cómo decirle, si le tiraron huevos”, ironizó.

“Porque la violencia lleva a la violencia, es una vieja experiencia que tenemos los argentinos, lamentablemente y eso parece que descalifica las propias causas que pueden tener quienes pretenden actuar de esta manera entendiendo algún tipo de causa”, sostuvo.

Consultado sobre cómo se frena la violencia verbal y si eso es responsabilidad del oficialismo, Pinedo señaló que “es absolutamente comprensible que haya mucha gente del campo y de los pueblos del interior que tengan simpatía por el Pro y antipatía por Kirchner, porque él agredió directamente a sus propias familiares. Ahora, desde ahí, por la defensa que nosotros hemos hecho de la cadena agroalimentaria y de las provincias y pueblos del interior, me parece que tenemos autoridad moral para decirle a todos los sectores autoconvocados e inorgánicos que han militado y militan por los intereses de la cadena agroalimentaria y del interior de la Argentina, que no hagan este tipo de cosas”.

“Porque lo que hacen es perjudicar una causa que puede ser tensa, pero que en realidad el éxito que tuvo lo tuvo por lo contrario: por propiciar la búsqueda de consenso y el respeto a las instituciones”, concluyó.