El ex presidente insiste en que el candidato de Unión Pro debe presentarse a declarar ante el juez, en tanto que el empresario lo desafía a debatir y vincula la citación con presiones oficiales.
Se caldea la campaña en el marco de las intervenciones judiciales que le han puesto un condimento indeseado a la puja electoral. El ex presidente y primer candidato a diputado por el Frente para la Victoria en la provincia de Buenos Aires volvió a reclamar que Francisco de Narváez se presente este miércoles a declarar y que no se ampare en sus fueros.
Como respuesta, el diputado De Narváez le reclamó a Kirchner asistir a un debate y atribuyó la situación que se está viviendo a que el oficialismo está sintiendo la posibilidad de perder.
En una de sus recorridas de campaña, Néstor Kirchner se refirió a la resistencia de De Narváez a declarar preguntándose “si es inocente, qué problema tiene de ir”.
Luego la emprendió contra De Narváez por la cuestión de los fueros parlamentarios, diciendo que “es hora de que quienes tienen la representatividad del pueblo no usen los fueros para evadir responsabilidad”.
En su recorrida por San Antonio de Padua, insistió en el discurso esgrimido el día anterior señalando que “si me hubiera pasado a mi yo estaría declarando ante el juez para aclarar las cosas y esto no quiere decir que De Narváez sea culpable, pero no quiere presentarse y se ampara en los fueros parlamentarios”.
Luego hizo votos porque después del 28 de junio el Gobierno “tenga un Congreso que ayude a gobernar y que no sea una maquina de impedir”.
Desde la otra vereda, De Narváez sostuvo que el ex presidente “está equivocado”.
“No me estoy aparando en los fueros. Estoy haciendo uso de mi derecho de recusar a un juez que entiendo que no está siendo imparcial”, aclaró el diputado, y atribuyó el comportamiento oficial a la posibilidad de que “Kirchner está empezando a sentir el friito de la derrota por la espalda”.
Insistió en que la citación judicial “es una operación del Gobierno” en su contra y ejemplificó diciendo que “las pruebas son evidentes. Néstor Kirchner dijo: ‘No se preocupen por el colorado, porque en pocas semanas va a estar involucrado en una causa’. Evidentemente manejaba información privilegiada”.
Luego le reclamó a Kirchner aceptar el desafío de un debate, diciendo que “si está tan convencido de que puede conducir la Argentina, que se avenga a un debate, que venga y debata con De Narváez, dé la cara y acepte un proceso transparente”.
“Que elija el día que quiera. Yo acomodo mi agenda y allí estaré”, concluyó.
