Discutieron en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires una ley de primera lectura que obliga a cines y teatros porteños a contar con un mínimo de dos asientos especiales destinados a personas obesas.

Se trata de una iniciativa promovida por la legisladora porteña Liliana Parada, que obliga a las salas de espectáculos a cumplir con la disponibilidad de esos dos asientos en un plazo que no supere los 120 días desde sancionada la ley, que tras la audiencia, volverá al recinto para su tratamiento.

La autora de la norma sostuvo que “la obesidad no sólo puede desencadenar otras enfermedades físicas, sino también psíquicas y múltiples trastornos sociales”.

Su proyecto estipula que estos asientos especiales tendrán un ancho entre ejes de brazo no inferior a 80 centímetros y la profundidad mínima del asiento será de 70 centímetros.