La líder de la Coalición Cívica,Elisa Carrió, y el titular del radicalismo, senador Gerardo Morales, no están de acuerdo con la actitud que tomó el vicepresiente Julio Cobos, al decidir recibir en su despacho del Senado al diputado Francisco De Narváez, en tiempos de campaña.

Estas tres fuerzas (UCR-CC-Cobismo) confluyen en el Acuerdo Cívico y Social, lo que a raíz de la réplica de Cobos a Carrió donde señaló que “nadie le impone la agenda”, la alianza está al borde de la fractura.

“No puedo creer las reacciones que tuvo mi encuentro con Francisco de Narváez, cuando el país se debate en una crisis como la que vive”, manifestó Cobos visiblemente enojado por la situación.

“El 5 de mayo Carrió llamó a De Narváez para solidarizarse, cuando lo hace ella es plural y democrática, pero cuando lo hago yo me critican. Después acusan al gobierno de no tener diálogo”, puntualizó.

Cobos dijo a la prensa que nadie le va a “condicionar la agenda” y que seguirá “recibiendo a todas las personas de bien, conforme a los atributos emanados del cargo de vicepresidente de la Nación”.

“Francisco (de Narváez) me pidió la reunión hace 15 días, incluso el día anterior recibí a Gil Lavedra. Hablamos exclusivamente de los temas del servicio civil, de armar una agenda legislativa. Cuando se estaba retirando, me solidaricé con él, porque es víctima de una campaña, al igual que cuando le ponen listas con un nombre parecido para confundir a la gente”, explicó el vicepresidente sobre el encuentro con el empresario y candidato a legislador.