Néstor Kirchner hizo pie en Capital Federal para hacer campaña en favor propio y del candidato kirchnerista en este distrito, Carlos Heller. Y allí aprovechó para continuar la fuerte embestida iniciada un día antes por voceros oficiales contra el grupo Clarín, por haber deslizado la posibilidad de adelantar las elecciones presidenciales en caso de una derrota.

En ese marco, Kirchner sostuvo que el grupo Clarín “no ha sido independiente” durante la campaña para las próximas elecciones legislativas. Al respecto, señaló que “trabajan, hacen lobby, se juntan con diputados a los que están tratando de convencer”.

“No aspiramos a perjudicar los intereses de nadie -dijo-, sino para lograr un interés superior”, en referencia a la discusión de la Ley de Radiodifusión que impulsa el gobierno nacional.

Ante un entusiasta auditorio conformado por los integrantes del grupo llamado Carta Abierta, en el Paseo La Plaza, Kirchner sostuvo que las elecciones legislativas del próximo domingo 28 “es un punto de inflexión para dar la batalla en 2011”, cuando se disputen los comicios presidenciales.

El ex presidente reafirmó que “el 28 de junio es un paso y un punto de inflexión para dar la batalla en 2011”, y se quejó por el tratamiento que los medios le dan a determinados temas que han acaparado el interés en esta campaña: “cuando les pasa a ellos es porque los quieren desgastar”, dijo.

“Si a uno los denuncian, estamos investigados; si los denuncian a ellos, están perseguidos. Si quien les habla hubiera aparecido relacionado con alguna llamada al rey de la efedrina hubiera aparecido en 300 tapas de diario”, se quejó.

Kirchner sostuvo que “no nos perdonan porque ahora hay memoria, justicia y no hay impunidad en la Argentina” y “no nos perdonan que haya pensado en distribuir la riqueza”.

Así las cosas, consideró “imperioso democratizar los medios de comunicación en nuestro país”.