El dirigente gastronómico Luis Barrionuevo alertó sobre los riesgos de la “desperonización” operada en el seno de Unión-PRO, al punto tal de haberse roto la relación entre el ex presidente Eduardo Duhalde y el candidato Francisco de Narváez.

Según el diputado Barrionuevo, la estrategia de Unión-PRO conlleva que ese sector tenga problemas de fiscalización para el 28 de junio. Barrionuevo culpó al asesor de Mauricio Macri, el ecuatoriano Jaime Durán Barba, y al propio jefe de Gobierno, por haberle sugerido a De Narváez alejarse de Duhalde, lo cual trajo como consecuencia que, según Barrionuevo, pueda perder “número de votos y además tendrá problemas para fiscalizar las mesas”.

“Ahora se pierde nuestros 40 mil fiscales”, aseguró Barrionuevo, advirtiendo que ello es como consecuencia de que bajaron la mayoría de las colectoras en la provincia de Buenos Aires. Asimismo sostuvo que lo que De Narváez ha rechazado es nada menos que “el apoyo de la provincia de Buenos Aires que le sirvió a Néstor y Cristina Kirchner para ser presidentes”.

Sin embargo, Francisco de Narváez minimizó las advertencias, aclarando que su sector cuenta con 35 mil fiscales e insistió en la polarización existente entre su sector y el kirchnerismo.

Además, aseguró que no ha roto lanzas con Duhalde.