En virtud de la noticia que trascendió esta semana referente a la inminente venta de la empresa láctea La Serenísima, el senador nacional por la UCR de Entre Ríos Arturo Vera sostuvo que “esto es consecuencia directa de las políticas nefastas que viene aplicando el Gobierno nacional justicialista, que enmascarado en un discurso progresista y defensor de los capitales nacionales, está llevando a la quiebra de gran parte del aparato productivo del país”.

Vera aseguró que “ésta es la verdadera política de Estado que defiende el matrimonio Kirchner representando al peronismo en el gobierno que miles de tambos se hayan fundido y que a diario decenas siguen cerrando sus puertas por inviables, que los productores ganaderos ya no puedan mantener la vacas por la baja rentabilidad que les devuelve los que nos llevará que en breve debamos importar carne, que nuestro en nuestro país aún no se sepa cuanto trigo se va a sembrar ante tanta incertidumbre de precios y ante la grosera intervención que ha determinado el Gobierno nacional en las últimas campañas”.

El legislador aseguró que “la firma que perteneció desde 1929 a Mastellone se mantuvo como una empresa de familiar hasta que las políticas recesivas del Gobierno Justicialista de los ’90 la empujo a aliarse con una firma francesa y el Justicialismo del presente logró que finalmente tenga que rendirse a capitales extranjeros debido a la falta de rentabilidad a la cual la ha empujado el Kirchnerismo. Esto es la verdadera cara de un gobierno que pretende presentarse como defensor de las industrias nacionales y solo aplica políticas destructivas del capital nacional y favorables a la extranjerización y concentración del capital en pocas manos, hasta de nuestras tierras”, acusó el senador.

Para finalizar Vera caratuló de “grandes simuladores” al matrimonio presidencial, argumentando que “la intervención del Estado en los precios de la leche, la carne vacuna y los granos terminarán eliminando a los capitales locales favoreciendo la extranjerización ya sea la producción o la necesidad de la importación, en tanto el sistema de subsidios que viene implementando no son la solución a los problemas de fondo son solo una manera de generar clientes o de poner de rodillas a los productores que lo único que necesitan es reglas claras para poder producir y vender en un mundo que hoy demanda alimentos nosotros nos debatimos con el humos del Gobierno Nacional con los sectores de la producción agropecuaria, esto es lamentable de una justicialismo que se autodenomina progresista”.