El diputado Francisco de Narváez planteó que a medida que van pasando los días “hay mucha más gente con vocación de empezar a vivir en la normalidad”, tomando por normalidad “el equilibrio en las fuerzas parlamentarias”.

En tal sentido planteó que “no hace falta el resultado de la elección de la provincia de Buenos Aires”, por cuanto “Kirchner y el kirchnerismo ya perdieron esta elección. Ahora hay que ver por cuánto, pero ya perdieron: no tienen más de cien legisladores, probablemente menos”.

Así las cosas, estimó que eso “es bueno para la Argentina”, por cuanto en el Congreso “van a ser todas minorías, probablemente ellos (por el FpV) la primera minoría. No es una obligación de ellos tener que concurrir al debate, sino que es una necesidad del funcionamiento del Congreso, que entre todos tenemos que buscar mayores puntos de equilibrio para generar los consensos. Así que (vamos a) una Argentina mejor”.

De Narváez formuló estos conceptos en C5N, donde le recordaron que Elisa Carrió advirtió que votar a De Narváez es lo mismo que hacerlo a Kirchner, porque el candidato de Unión-PRO se va a quedar con tres diputados y el resto se va a pasar al kirchnerismo si Kirchner gana.

“La verdad que la doctora Carrió, a medida que se va arrimando a la fecha de la elección está teniendo algunas declaraciones que me parecen contrarias al espíritu que ella siempre ha manifestado -respondió De Narváez-. Tal vez porque los números no la acompañan. A mí eso no me gusta, me parece que uno tiene convicciones y una forma de hacer política, y las elecciones se ganan y se pierden, y no por eso uno tiene que cambiar el estilo; si antes alguien te parecía que era una persona respetable, porque los números no acompañan, ahora resulta que no lo es”.

Por eso le reclamó a la líder de la Coalición Cívica coherencia y aseguró que “los resultados vendrán en la medida que uno pueda interpretar coherentemente más a unos que a otros”.

“Así que sí, he escuchado algunas declaraciones de ella que no me parecen adecuadas en este momento que no se trata de que pierda el kirchnerismo; se trata de que gane una forma de hacer política y ese tipo de comentarios me parece que no es la política que tiene que venir en la Argentina”, concluyó De Narváez.

El candidato de Unión-PRO criticó el modelo de estatización del kirchnerismo al que describió de la siguiente manera: “primero te aprietan con las tarifas. Agarran un sector y dicen (por ejemplo) ‘bueno, vamos a quedarnos con Aerolíneas, y entonces le entran a dar, no les permiten los aumentos, les meten a los gremios a hacer bastante barullo, y cuando los tienen arrinconados, les dicen: ‘bueno, ahora déjennosla, con todo, con las deudas, etcétera, pero se la vamos a dar a los amigos, porque los amigos de esto saben mucho’”.

“Entonces la estatización, para los amigos -continuó-. No, no, eso no está bien, ni en los 90, ni en los 2000, nosotros estamos a favor de una gestión eficiente de los servicios públicos. Muchos de ellos tienen que estar garantizados, en ese contexto habrá servicios que son netamente del Estado, pero con gestiones eficientes, que se miden los resultados, que se evalúan en términos objetivos medibles, que no hay ninguna cosa que se pueda alcanzar si no se puede medir. Eso me lo enseñó mi abuelo. Lo que no se mide, no se alcanza. Tiene que haber una gestión eficiente, sea pública o sea privada”.

Respecto a lo que puede pasar respecto a un eventual triunfo de Néstor Kirchner, Francisco de Narváez dijo que “en los próximos cinco meses, gane o pierda (Kirchner) el peligro es igual: que avance sobre la propiedad privada; que avance sobre la libertad de expresión”.

“No nos olvidemos que parte del riesgo de haber anticipado la elección cinco meses, cuando el sentido común y la ley marcaban que había sólo cinco semanas entre el último domingo de octubre y el 10 de diciembre, cuando se producen los tiempos de transición -señaló-. Es una tradición que el kirchnerismo se encargó de cambiar. En esos cinco meses, el kirchnerismo puede intentar, y no lo va a lograr, pero puede intentar producir proyectos de ley con sanciones en un Congreso que está en un intermedio”.

Ante esa alternativa, aclaró que “vamos a oponernos y vamos a tener el apoyo del voto, y con ese apoyo vamos a tener una agenda proactiva”.

En tal sentido, aseguró que “tenemos una batería de leyes que vamos a presentar a partir del propio 29 (de junio), en concordancia con lo que entendemos debe ser a partir del mismo 29 la relación entre el mismo Poder Ejecutivo y el Legislativo: un marco de trabajo permanente entre el Gabinete nacional, con una clarísima vocación de nuestra parte de colaborar, de cooperar”.

Sobre el nuevo Congreso, sostuvo que a partir del 10 de diciembre deberían constituirse nuevas comisiones en función de los resultados de junio. Y anticipó que “si nosotros tenemos el resultado electoral que estén convencidos que vamos a tener, vamos a aspirar a conducir la Cámara de Diputados. Le corresponde a la provincia de Buenos Aires, tradicionalmente por el peso específico que tiene como Estado, la presidencia de la Cámara de Diputados. Vamos a dar un fuerte debate al respecto de esto”.

Así las cosas, garantizó que “vamos a tener ingerencia en la conducción de la Cámara. Y luego están las comisiones”.

Admitió de todos modos que la oposición hasta ahora no ha sido demasiado “lúcida en términos de buscar consensos desde las minorías. ¿Sabe qué? Hay que hacerlo, es una decisión tomada, tenemos que buscar las coincidencias y animarnos a coincidir”.

Como ejemplo, puso la creación de un plan único de asistencia social a las familias pobres e indigentes. “Si usted mira las distintas plataformas y discursos de los distintos candidatos, con distintos nombres estamos hablando de un solo plan, nacional, con un registro único, con una severa sanción a quienes intenten aplicar el clientelismo, que hay que erradicar de cuajo en la República Argentina”, explicó. Agregó por ejemplo que “podemos decir que estos subsidios mal cruzados que tenemos destinémoslos bien, y estoy dispuesto a sostener la tesis de que si tenemos que vivir con un déficit temporal un par de años, para sustentar este programa social por el cual el 50% de las familias o de los ciudadanos que están en condición de pobreza reciban un mínimo ingreso, estoy dispuesto a sostener la teoría de que sí. A mí no me asusta vivir en una Argentina con déficit, si se cómo lo produzco, sé como lo administro y cómo voy a salir y tiene un destino que es el prioritario: políticas públicas de asistencia a las familias que están en condición de pobreza e indigencia”.

¿Los acuerdos es más probable que los hagan con el Acuerdo Cívico y Social que con el kirchnerismo?, le preguntaron. “Nosotros tenemos ideas, el acuerdo tiene que estar sobre las ideas. Por ejemplo hay acuerdo en votar presupuesto sin superpoderes, eso le da normalidad a la Argentina. Hay acuerdo de generar entes de control que auditen y controlen el manejo que hoy tiene arbitrariamente el Gobierno con el ANSeS”, respondió De Narváez.

Asimismo el actual legislador nacional estimó que “lo que viene por delante en los próximos cinco meses, y tal vez en los próximos cinco años, es que quienes tenemos idea de construir una Argentina diferente, una Argentina para todos, no solamente nos limitemos a nuestros ámbitos de acción política; conversemos con el empresariado, con la Academia, con la cultura, con el deporte”.

De Narváez sugirió crear “los consensos necesarios y quien tenga algo que decir para construir precisamente este ámbito de consenso, que lo vengan a decir. Porque sino nos vamos a encerrar de vuelta en nuestros micromundos, y la sociedad nos mira como diciendo ‘¿y nosotros qué tenemos que ver en todo esto?’”.

“La política tiene que salir del Congreso nacional -sugirió-, se tiene que hacer en todas las tribunas públicas, en todos los ámbitos de debate, enriquecerlo y lo que nosotros aspiramos es a demostrar que a partir de 2011, con un Gobierno plural, donde se van a convocar a los mejores hombres del peronismo, del radicalismo, del socialismo, de las fuerzas vecinalistas, que las hay y muy buenas y tienen mucho conocimiento de lo que son las administraciones más simples, pero más complejas que son las intendencias, formar gobiernos de coalición”.

“Más allá del resultado electoral y dar un testimonio de que la Argentina, con algunas diferencias, hay hombres y mujeres que tenemos coincidencias mucho más fuertes para construir el futuro y terminar con esta historia que nos ha separado el pasado y empezar a coincidir sobre el futuro”, concluyó el primer candidato de Unión-PRO en la provincia de Buenos Aires.