La elección en la ciudad de Buenos Aires se vio signada por la falta de fiscales de los diferentes partidos que participan de la contienda electoral. Debieron acudir a personas que se según el Código Electoral se desempeñan como “Fiscales Generales” o volantes y que tienen la tarea, generalmente, de reposición de votos.
Según pudo comprobar Parlamentario.com, en diversas escuelas de la Capital Federal, las mesas estaban constiuidas por no más de cuatro personas incluido el Presidente más dos o tres fiscales partidarios, mayoritariamente, del PRO, del Acuerdo Cívico o de la fuerza que encabeza el kirchnerista Carlos Héller.
Según pudo averiguar Parlamentari.com, las demás fuerzas políticas debieron acudir a los fiscales “volantes” a raíz de la imposibilidad contar con
militantes propios que desempeñen la tarea de fiscalizar.
Asimismo según voceros partidarios esto retrasaría el escrutinio ya que los fiscales generales a su vez solicitarán que en cada mesa que se realice el recuento de votos se espere su presencia para iniciar el mismo.
