Menos mal que fue después de las elecciones, dirán muchos, comenzando por el propio senador nacional jujeño que está en su casa de la capital jujeña, sometido a medicación por el fuerte cuadro gripal que lo afecta desde hace unos días.

Es que inmediatamente después de los comicios, Gerardo Morales debió quedarse en su casa, aislado, a la espera de que determinaran si el fuerte cuadro febril que lo aquejaba representa la confirmación de que también contrajo la Gripe A.

Para que todos se queden tranquilos, el senador está ahora mejor, ya sin fiebre, pero obligado a guardar reposo al menos hasta este lunes. Y bien aislado, como se hace con todos los sospechosos de haber contraído la influenza porcina.

Para aventar rumores, el propio radicalismo emitió un comunicado en el que cuenta que el senador está bien, haciendo reposo y de paso le tiró algunos palitos a la reacción oficial ante esta pandemia.

La UCR cuestionó “la centralización operativa de los estudios para diagnósticos” en la Capital porque, dicen, “conspira con la posibilidad de que se establezcan políticas sanitarias adecuadas en cualquier punto del país”. Prueba de ello es la propia situación del senador Morales, quien debe aguardar en Jujuy a que le informen el resultado de los análisis.

Esto, señalan los radicales “obstaculiza la necesidad de informar fehacientemente la cantidad y gravedad de los casos que reciben los centros de salud”.