El titular de la Comisión de Legislación Laboral de la Cámara baja, Héctor Recalde, informó que la CGT buscan equipar a los trabajadores privados con los estatales, al anticipar que preparan una normativa de vigencia temporal (mientras dure la epidemia de Gripe A) que equipare los derechos de los trabajadores del sector privado con los de los estatales”.

“Hay que garantizar la igualdad de los empleados públicos y privados”, ante la situación provocada en el país por la influenza A, explicó Recalde. Es que, después de que se suspendieran las clases en todo el país y se extendiera el receso escolar de invierno, los estatales nacionales y bonaerenses con chicos menores de 14 años obtuvieron una licencia especial de un mes para que puedan cuidarlos.

Uno de los proyectos que impulsa Recalde tiene que ver con el hecho de la ley de Riegos de Trabajo tiene un listado de enfermedades que son consideradas “enfermedades profesionales”. Obviamente eso no incluye hasta ahora esta pandemia, que puede afectar al trabajador en el trabajo, con lo cual se convierte a juicio del diputado kirchnerista en una enfermedad profesional.

De suceder esto, tiene que ser contemplado como un riesgo de trabajo, aunque no quiere decir que todo es un riesgo de trabajo, aclaró Recalde, para puntualizar que “hay que demostrar que el origen fue el trabajo”.

“La hernia no es considerada una enfermedad profesional, porque usted se puede herniar jugando un partido de fútbol, pero también levantando un cajón en el trabajo. En este caso lo mismo, tiene que estar considerada como una posibilidad de riesgo de trabajo”, explicó el diputado Recalde en declaraciones radiales, donde precisó que el que debe pagar a partir de su iniciativa es la ART, que hoy no toma en cuenta la gripe.

Claro que debe comprobarse que la afección fue contagiada en el trabajo.

El otro proyecto del diputado tiene que ver con un artículo de la ley de Contrato de Trabajo que obliga al trabajador a tomar todas las medidas de seguridad, para prevenir accidentes de trabajo, enfermedades consideradas graves. “La dictadura militar modificó este artículo, porque originalmente decía que si pese a estas obligaciones el empleador no proporciona las medidas de seguridad e higiene, el trabajador tiene derecho una vez intimado el empleador a que haga lo que tiene que hacer, a abstenerse a trabajar. Porque le generan un riesgo a su salud”, señaló Recalde.

Así las cosas, por ejemplo el empleado puede llegar a exigir que le dén las atenciones pertinentes en el ámbito laboral ante esta influenza, como por ejemplo alcohol en gel o ventilación suficiente.