Cristina hizo una amplia convocatoria al diálogo y llamó a encarar una reforma política
La Presidenta encabezó en Tucumán el acto por el Día de la Independencia y sacó a la palestra el tema de la reforma del sistema electoral argentino. También pidió a todos los sectores sin excepciones a encarar un diálogo.

Una de las grandes demandas de la oposición fue, antes y después de esta elección, la reforma política. También lo era para el kirchnerismo antes y a poco de llegar al poder y se esperaba que fuera una de las banderas que enarbolara la actual Presidenta de la Nación.
Incumplidas tantas expectativas, fue la propia mandataria quien habló del tema y prometió encararlo en los tiempos por venir, al encabezar el acto celebrado en Tucumán por el Día de la Independencia.
En su mensaje, Cristina anunció que “es hora de discutir una profunda reforma política y ver la exacta dimensión de la transparencia del sistema electoral argentino del cual algunos dudaban cuando perdían y están más seguros cuando hablan”.
La Presidenta remarcó que “es necesario discutir el sistema de representación de los partidos políticos y no dejarlo sólo en el marco de elecciones internas” que, aclaró, “nunca fueron garantía de estabilidad democrática”.
Esa discusión dijo que debe ser “amplia, no centrada en la forma de votar”.
“Es necesario discutir el sistema de representación de los partidos políticos y no dejarlo solo en el marco de elecciones internas”, de las cuales dijo “nunca fueron garantía de estabilidad democrática”.
Habló confiada de que se podrá dar una “reforma democrática en serio”, en un proceso del cual participarán todos los partidos políticos. Y destacó: “Estoy segura que con el resto de los partidos vamos a dar una reforma democrática en serio para que la sociedad pueda entrar en los partidos y hacerse cargos de las decisiones que se toman”, dijo.
También habló por primera vez de la derrota del 28 de encarar un diálogo con todos los sectores. “Debemos juntar a todos los sectores porque ya no hay lugar para discusiones parciales”, dijo este 9 de Julio, destacando que “la etapa que vive el mundo, en crisis muy profunda, va a exigir un gran esfuerzo por parte de todos en el diálogo y en la posibilidad de realización efectiva para que la economía siga siendo lo que dije que debe ser, que es lograr el bienestar del conjunto de la sociedad y no la prevalencia de un sector con mayor poder de lobby”.
La Presidenta dijo que “es hora de discutir una profunda reforma política y ver la exacta dimensión de la transparencia del sistema electoral argentino del cual algunos dudaban cuando perdían y están más seguros cuando hablan”.
“A menos de un año del Bicentenario, debemos iniciar todos los argentinos una nueva etapa, con tres ejes, en economía, democracia y sociedad”, sostuvo, para aclarar también que “si la economía no sirve para el bienestar de la sociedad se está dando prevalencia de intereses de los más poderosos sobre los más débiles”.
La Presidenta señaló que esa reforma debe brindar “consistencia a la democracia y resistencia a los partidos políticos, que son el sustento de la democracia porque a través de ellos se ejerce la representación política”.
Agregó que “estoy hablando de una reforma amplia que en algunos lugares como la provincia de Santa Fe ya está vigente, un sistema de doble turno electivo, en el que en elecciones primarias entre los candidatos que tienen los distintos partidos, y en la segunda oportunidad se eligen los cargos”.
Señaló Cristina que “es muy importante lograrlo, porque en ninguno de los partidos políticos (para estos comicios) hubo elecciones internas. Pero también es cierto que la última vez que las hubo fue en 1999, y resultó electo quien luego fue presidente”, señaló en referencia a Fernando de la Rúa.
“El grado de participación e involucramiento que la sociedad debe tener en los grandes temas, porque hay decisiones que escapan a la esfera de los gobernantes” y porque la participación “implica también el hacerse cargo de las decisiones que la sociedad adopta en determinado momento histórico”.
Añadió que “estoy segura que con el resto de los partidos vamos a podernos dar una reforma democrática en serio”, opinó, y luego concluyó que la democracia “no es algo que está para siempre, si no se lleva bien con responsabilidad, nada es para siempre”.
En materia económica, la Presidenta dijo en su discurso que “la economía debe promover el bienestar de la sociedad y si no sirve para proveer salud, educación, trabajo bien remunerado, en realidad no es economía sino prevalencia de intereses de los más poderosos sobre los más débiles”.
Señaló también que “la etapa que vive el mundo, en crisis muy profunda, va a exigir un gran esfuerzo por parte de todos en el diálogo y en la posibilidad de realización efectiva para que la economía siga siendo lo que dije que debe ser, que es lograr el bienestar del conjunto de la sociedad y no la prevalencia de un sector con mayor poder de lobby”.
Convocó también a “todos, desde el que produce, industrializa, comercializa hasta llegar al público y a los argentinos que saben que muchos de los conflictos que se disparan en la Argentina no tienen que ver con la crisis de 2001”.
Tuvo espacio para desgranar números de la economía, diciendo que al 30 de junio último, “el superávit comercial asciende a 9.861 millones de dólares contra 5632 millones que teníamos a la misma altura el año pasado, que fue el mejor año en materia de exportaciones y superávit”.
“Esto representa un 85 por ciento más de superávit del que teníamos el año pasado” y sostuvo que eso ocurre “no por casualidad” sino “porque hubo una fuerte prevención del Estado para defender el trabajo y las empresas argentinas sin infringir las normas internacionales”, agregó.