Después de la derrota que sufrió el Gobierno en las últimas elecciones de renovación parlamentaria, se estima que muchos sectores de la oposición irán por temas candentes que aún no tienen resolución.

Uno de esos puntos esenciales en la política actual es el esquema de retenciones a las exportaciones, el nudo esencial que desencadenó la pelea sin retorno del campo con el Gobierno.

Son varios los legisladores que han resultado electos en los comicios del 28 de junio que están promoviendo realizar un proyecto de ley para contemplar una rebaja en las retenciones. Sin embargo, desde el Poder Ejecutivo se considera que esa iniciativa no será nada fácil de llevar a cabo.

Así lo consideraron algunos funcionarios del Ministerio de Economía, quienes aseguraron que la idea de una reducción en las retenciones a las exportaciones, en este momento, es difícil de aplicar.

“El problema es que ahora las retenciones se coparticipan con las provincias. Por lo tanto, si bien muchos gobernadores estarán presionados por los productores, también es cierto que si hay una rebaja van a perder ingresos en un momento más delicado para la economía en general”, afirmó un funcionario del Palacio de Hacienda.

Está claro que el panorama en este momento, desde el punto de vista fiscal, no es el mismo que el que se veía hace un año atrás. Los números de las cuentas oficiales, tanto a nivel nacional como provincial, están mostrando un horizonte mucho más complicado de lo que se había previsto a principio de año.

“Hay un problema de caja en muchas provincias. No creo que los gobernadores acepten reducir las retenciones en este momento”, agregó la misma fuente.

Sin duda que la situación fiscal en algunas provincias, sumamente trascendentes como Buenos Aires y Córdoba, es algo que preocupa en forma considerable. A esto se le agrega un margen mucho menor que tiene el Estado nacional para darle más partidas a las provincias.

A tal punto se ha complicado el incremento del gasto público y el balance de las cuentas oficiales, que en el Gobierno nacional se admite que se están analizando algunas medidas como para frenar drásticamente el aumento del déficit.

Entre esas medidas que están analizando, se estudia la posibilidad de congelar el desarrollo de algunas partidas para la obra pública, mientras que se aguarda para agosto un nuevo aumento de tarifas de servicios públicos.