Con el claro objetivo de alinear la tropa legislativa, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, encabezó una cena en la sede nacional del Partido Justicialista. Un encuentro “gastronómico” al que el propio Fernández trató de minimizar, pero a todas luces queda claro que tuvo muy fuerte preponderancia por la batalla que se avecina para el oficialismo en el Congreso.

El jefe de Ministros llegó a la sede de Matheu 130 pasadas las 21.30 y efectuó algunas declaraciones a los periodistas apostados allí, señalando que concurría para escuchar las inquietudes de los legisladores. “Hablaremos de chorizos, morcillas, vacío, asado y pollo”, bromeó Fernández al ingresar a la cena. Según dijo, su idea a iniciar una serie de “charlas periódicas” con los legisladores de ambas Cámaras.

El encuentro terminó poco después de las 23.30, hora en la cual el jefe de ministros volvió a encontrarse con la prensa, ante la cual explicó que “siempre entendí la política como una forma de habar y construir políticas colectivas”.

Fernández aclaró que ese tipo de charlas será periódica y admitió que se habló de estrategias y políticas comunes.

A su vez, el jefe del bloque oficialista señaló ante una pregunta puntual que el ex presidente Kirchner seguramente asumirá en su banca del Congreso, aunque no está resuelto si ocupará la presencia de la bancada o no. Con tono jovial Aníbal señaló que “juntarnos y charlar es saludable”.

“El va a asumir como diputado y nosotros trataremos de conversar entre los compañeros cuál es el rol más importante para él”.

Participaron alrededor de 80 diputados, entre ellos Eduardo Fellner, Agustín Rossi, Carlos Kunkel, Héctor Recalde, Julio Piumato, Patricia Vaca Narvaja, Dante Gullo, Edgardo Depetri, Alberto Cantero y José María Díaz Bancalari.