La Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, está a punto de considerar un proyecto de ley que plantea la división del distrito de Chascomús y la creación del Municipio de Lezama.

Esta iniciativa se suma a más de 70 ciudades de la provincia que aspiran a independizarse de los municipios a los cuales pertenecen, entre ellos, Don Torcuato (Tigre), Abasto (La Plata y Brandsen), Santa Clara del Mar (Mar Chiquita), Banfield (Lomas de Zamora), Batan (Pueyrredón), Lima (Zárate), Gerli (Avellaneda y Lanús). El deseo de autonomía territorial es una reivindicación que crece y se vuelve imperativa a medida que pasa el tiempo y no es satisfecha; en la provincia es un tema recurrente que ha dado lugar a la división de no pocos municipios, en algunos casos con pérdida de masa crítica y situaciones de inviabilidad.

Los argumentos esgrimidos son innumerables, tanto para fundar la autonomía como para plantear la inviabilidad de la iniciativa. Varios de estos proyectos fueron remitidos a la comisión que tengo el honor de presidir, Comisión de Asuntos Regionales y del Interior, que nos obligó a plantear algunos interrogantes:

1).- ¿Cuales son las exigencias y requisitos generales mínimos que deben cumplirse para aprobar la creación de un nuevo municipio? El tratamiento de un proyecto de ley marco, con media sanción en la actualidad, generará un debate técnico- político- legislativo, que nos acercará a una visión estratégica para definir este interrogante, considerando, además, las particularidades de cada caso concreto.-

2).-¿Qué grado de autonomía deben tener los municipios?, La Reforma Constitucional de la Provincia de Buenos Aires del año 1994 omitió discutir el capítulo de los municipios. Una nueva reforma debe considerarlo, entre otros. Ello nos dará una visión estratégica del rol que le reservamos al municipio en el modelo de desarrollo provincial.-

3).-¿Cuál es la tendencia hoy en el mundo? Más que a la fragmentación, la tendencia actual es a la integración. A todos los niveles. En su encíclica “Caritas in veritate” el papa Benedicto XVI hace unos días propuso que “la globalización necesita ciertamente una autoridad… el desarrollo integral de los pueblos y la colaboración…exigen el establecimiento de un grado superior de ordenamiento… para el gobierno”. Por su parte, los procesos de integración regional avanzan, con sus vaivenes, en todo el planeta como lo muestra en nuestro caso el Mercosur. Al interior de las naciones se dan situaciones curiosas como la de EEUU; país celoso si los hay de las autonomías estatales, sin embargo a través de la Reserva Federal ha constituido un nuevo tipo de configuración que agrupa a sus 50 estados en 13 regiones. También es demostrativo el caso europeo: se puede ver en www.crpm.org cómo más de 150 alcaidías de distintos países se han unido en 7 macrorregiones denominadas según los nombres de los mares que las delimitan; la Europa de las naciones da lugar así a la Europa de las regiones integradas. En nuestro país cada vez más se consolidan las macrorregiones, entre ellas la Centro formada por Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos; asimismo, hay más de 150 microrregiones que agrupan a la mayoría de los 2200 municipios existentes en la Argentina. En una nota reciente, Mangabeira Unger -profesor de Obama en Harvard y ex ministro de Asuntos Estratégicos de Lula- pronostica que “un día, la Argentina y Brasil serán un único país. Cuentan con energía humana ilimitada y recursos naturales casi ilimitados. Lo que aún no consiguieron es unir audacia e imaginación”. Esta realidad debe ser considerada por el legislativo.-

Soy de la opinión que el tratamiento de la Ley Marco debe ser prioridad y el resto necesario; pues en caso contrario, existe el riesgo de que las demandas particulares de autonomía nos puedan hacer perder de vista los ejes del desarrollo y la integración que es lo que verdaderamente necesitamos.

Cavallari es diputado provincial UCR

Presidente de la Comisión de Asuntos Regionales y del Interior