De cara al debate que se anticipa sobre el tema en el Congreso de la Nación, Cristina planteó la cantidad de recursos que harían falta para atender los valores que se deberían suministrar a los beneficiarios. Lo hizo en el marco de la presentación del Plan de Ingreso Social.
En un discurso emitido por cadena nacional, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se refirió a lo que definió como “la famosa asignación universal por hijo de la que tanto se ha hablado”. En ese marco, anticipó que harían falta más de 15 mil millones de pesos para atender un pago de 250 pesos para cada beneficiario.
Las cifras que dio y el marco en el que lo hizo, parecieron pretender refutar la insistencia con la que la oposición plantea la necesidad de imponer ese proyecto. Cristina pareció confrontarlo con el Plan de Ingreso Social que presentó precisamente en la Casa de Gobierno.
Ante el debate que el oficialismo prometió aceptar dar en el Congreso de la Nación, la Presidenta advirtió que “obviamente para pagar hay que tener fondos y hay que saber cuál es el universo” de beneficiarios.
“Nosotros tenemos en el país 12.400.000 jóvenes menores de 18 años. De ellos, seis millones, casi la mitad, están cubiertos porque sus padres son asalariados y tienen trabajo directo, y tienen asignaciones familiares; o bien porque sus padres ganan más de 4.800 pesos y tienen obviamente cobertura”, relató la Presidenta.
Agregó que “del resto de los jóvenes, tres millones y medio están con cobertura indirecta a partir de todos estos programas que yo he venido planteándoles y que demandan unos 10.200 millones de pesos que asigna el Ministerio de Asuntos Sociales. Como les decía, los hijos de madres de siete hijos y discapacitados, 135 pesos, que es el máximo”.
Cristina señaló que hay dos millones ochocientos mil menores de 18 años sin cobertura en el país, y destacó que de esos jóvenes, 1.275.000 están indocumentados. Por eso hizo hincapié en que hay en marcha un plan para que tengan identidad todos los argentinos, pero especialmente los niños de uno a ocho años.
Señaló entonces con relación a “la discusión que seguramente se dará el Congreso en materia de ingreso universal para la niñez”, en base a los números dados, que ya han hecho cálculos con relación a asignaciones de 135 pesos, 150, 200, o de 250 pesos.
“A los planes que ya mencioné de 10.200 millones de pesos y que significa que en algunos casos los chicos ya tengan 135 cada uno de ellos por asignación, que es el piso mínimo y no se puede sacar de allí -hay otros que tienen menos, como por ejemplo el Plan Familias, que tienen 45 pesos, eran de 20, este Gobierno los llevó a 45, igual que para los monotributistas sociales –puntualizó-. Si nosotros, el Congreso, independientemente de la discusión de si es más conveniente la asignación universal, si esto no precariza al trabajador y no crea un mundo dividido, independientemente lo que tenemos que saber antes de ponernos a discutir es qué recurso vamos a necesitar en caso de que todos nos pusiéramos de acuerdo y cuando vamos a ver cuánto hay que pagar y donde están los recursos”.
“La primera discusión que tenemos que dar, más allá de quienes compartan políticas universales o prefieran políticas focalizadas, o tengan críticas para hacer a una y otra posición, es saber qué masa de recursos vamos a necesitar, además de las que ya estamos asignando, para poder hacer frente a la asignación”, insistió, detallando que “en el caso de que se decidieran 135 pesos, se necesitarían 6.900.000 de pesos anuales más por año”.
“En el caso de que fueran 150 pesos, serían 8.080.000 de pesos más; en el caso de que se decidieran 200 pesos de asignación familiar, estaríamos en el orden de los 11.800.000 pesos; en el supuesto que se les dieran 250 pesos, estaríamos en el orden de los 15.600.000 de pesos más”, detalló.
Cristina destacó que a esas cifras hay que agregar los 10.200 millones citados anteriormente, “que son los que se necesitarían para que efectivamente cada uno de los que están cubiertos por los programas sociales también puedan acceder a ese ingreso universal, porque hemos calculado la cantidad de hijos de jefes y jefas, el Plan familias y los otros planes”.
“Entonces creo que es bueno dar todos los debates, pero como administradora, como titular del Poder Ejecutivo, quienes constitucionalmente tiene no el poder, sino el deber de administrar, necesitamos establecer estrictamente de donde vamos a transferir recursos de un sector a otro”, concluyó respecto a ese tema, dando pie a las discusiones que se esperan surgirán como respuesta de quienes promueven esta asignación.
