La CC está sumida en un estado deliberativo después del 28-J. Dirigentes cuestionan la conducción monolítica de su líder. En la Legislatura discuten si el proyecto continúa siendo una alternativa de poder y reniegan del acuerdo anudado con el Coti Nosiglia en el distrito.
Por César Montenegro
Quizá algún integrante de su círculo más íntimo aunque también la perceptibilidad zagás de Elisa Carrió hizo que pusiera especial énfasis en las primeras declaraciones periodísticas que realizara a su regreso de su viaje vacacional por Disney tendiente a dar contención al estado deliberativo que reina en el seno de su fuerza política luego de haber sido desplazada en las elecciones del 28-J a un tercer puesto detrás de Proyecto Sur liderado por Pino Solanas.
Si bien se respiraba un clima denso dentro del armado político de la CC, aún antes de las elecciones, más precisamente en el momento del cierre de las listas que competirían en las legislativas, ya que -según expresara a Parlamentario- un conspicuo dirigente de la Coalición “fuimos literalmente marginados de cualquier decisión en la conformación de las listas y aún más, en la nómina de candidatos Carrió terminó acordando con el “Coti” Nosiglia. Eso explica la presencia de algunos representantes de este sector en la boleta del Acuerdo Cívico y Social”. Es ese el tenor de las críticas que se escucha hoy en la Legislatura todavía en off the record.
Conciente de la decepción y el desconcierto que reina en el seno de su partido, clima que, de continuar, irremediablemente conduciría a un quiebre de su esquema partidario produciendo una diáspora de sus dirigentes de mayor experiencia es que Elisa Carrió no dudó en afirmar ante su primera entrevista periodística que la Coalición está madura, será un gran partido y “tiene dirigentes extraordinarios y yo voy a hacer lo que ellos digan”.
Cabe recordar que el Acuerdo Cívico y Social en la Capital Federal logró el ingreso de seis legisladores a la Legislatura y ninguno de los actuales diputados a quienes se les vence el mandato el próximo 10 de diciembre tuvo la posibilidad de renovarlo. Quienes ingresan, pertenecen al círculo más cercano a “Lilita” pero también ocuparán dos bancas, dirigentes estrechamente ligados al “Monge Negro” del radicalismo, Enrique Nosiglia. Este acuerdo Carrió-Nosiglia, es el vértice de las críticas internas que hoy se avalanzan sobre la dirigente chaqueña.
Buenas intenciones
“Ética, República y distribución del ingreso eran los principios de nuestro proyecto con Carrió conduciendo, una garante del mismo, sin embargo terminaron siendo sólo un rosario de buenas intenciones”, sostuvo ante Parlamentario uno de los más altos dirigentes con que cuenta en la Legislatura la CC.
“La derrota en la Ciudad ha sido muy cara para Lilita”, sostuvo el interlocutor de Parlamentario para agregar a continuación que “entonces las diferencias se empiezan a marcar más”, destaca.
“Su forma de conducción ahora se puso bajo la lupa, su exacerbado personalismo ahora centra todas las críticas”, acota este dirigente, fundador del ARI en la Capital Federal y un comprometido ex militante del radicalismo porteño.
“Carrió, con su más y con sus menos, en épocas de bonanza lograba disimular ciertos desaciertos, ahora la falta de consideración y el destrato a que fueron sometidos unos cuantos dirigentes salió a la superficie y están seriamente considerando abandonar las filas para converger hacia un proyecto mas racional, accesible en el que se permita la participación igualitaria en las decisiones”, acota, nuestro interlocutor a manera de reflexión.
¿Sería el cobismo el destino de esta especie de sangría a la qué usted hace mención?, quiso saber Parlamentario. “Hay ofrecimientos, no lo voy a negar”, responde lacónico el dirigente, como desilusionado de su espacio político, ya que no vislumbra el haz de luz que indique el sendero por el que debería transitar en el futuro mediato e inmediato la CC.
Conciente de la incertidumbre que despertó, nuestro interlocutor intenta ser más preciso y casi diríamos lo logra: “Se planteó la posibilidad de integrarnos al proyecto que encabeza el vicepresidente Julio Cobos, pero no daremos ese paso sin antes plantear –obvio si nos da la oportunidad- nuestros desacuerdos ante Carrió”, aclara nuestro enigmático entrevistado que, por ahora, prefiere mantenerse en el anonimato.
Y va más allá aún. “Es que quienes hoy expresamos desacuerdo, nos referimos expresamente a que no se puede construir un proyecto alternativo junto a las mismas personas a las que enfrentamos en el seno de la UCR en su momento y por la cual nos fuimos del radicalismo”, sostiene enfático nuestro personaje para remarcar finalmente que “menos aún con el sistema monolítico de decisiones adoptada por Carrió, que según muestran estos quince años de experiencia, no ha sido fructífero para que la Coalición crezca”.
Etapa madura
Sin embargo, las divergencias en la Coalición Cívica no sólo emergen desde dirigentes que por ahora prefieren el anonimato; el legislador y ex jefe de Gobierno, Enrique Olivera, manifestó que “para mí era bueno concurrir al diálogo. Venimos reclamando que la Coalición Cívica pase a una etapa madura”.
Al respecto manifestó que “hubo dos opiniones, la de Margarita (Stolbizer) que entendía que debía participar con el GEN y la de Elisa Carrió que creía que la Coalición Cívica debía mantenerse al margen. Para mí era bueno concurrir”.
En cuanto a la situación interna que vive el armado político que conduce Carrió en la Ciudad, Olivera sostuvo que “venimos reclamando que la Coalición Cívica debe pasar de una etapa adolescente a una madura”, aunque aclaró que “a mi Lilita me escucha a menudo y otras veces entiende que mis sugerencias deben ser postergadas”, aclaró.
Cruje el acuerdo
Sin embargo, la líder de la CC no sólo en el seno de su armado político observa críticas con su manera de hacer política, también la estructura del Acuerdo Cívico y Social cruje ante cada concepto que vierte; la dirigente ha terminado siendo “una piedra en el zapato” para este armado electoral que pretendía ser un proyecto político; ha criticado a sus dirigentes por haber privilegiado personalismos en las legislativas de junio pasado y haber concurrido a la ronda de diálogo abierta por CFK.
De acuerdo con este panorama la CC seguramente tendrá sangría en la Legislatura. Varios de sus integrantes dejarán más temprano que tarde este espacio político, que comenzaron a entablar diálogo con el cobismo.
