“Se están utilizando las imprecisiones, las vaguedades del reglamento para hacer pasar este dictamen como mayoritario y no lo es”, concluyó el senador porteño Samuel Cabanchik, quien consideró que “no es lógico firmar un dictamen en disidencia total”.
Los tiempos previos a la votación de la prórroga de las facultades delegadas se recalientan en el Senado y hay observaciones de todo tipo.
En el orden reglamentario, el senador de Proyecto Buenos Aires Federal Samuel Cabanchik afirmó que “desde el punto de vista formal, uno puede firmar el dictamen de mayoría o de minoría. Aunque también puede firmar el dictamen de mayoría o de minoría en disidencia parcial porque no comparte con algunos de los artículos”. “Pero en este caso, -continúa- no tiene ningún sentido esta situación que se produce” tras la firma de Roxana Latorre, quien firmó en disidencia total por lo que se entiende que esta no sería la octava porque está en desacuerdo con todo el proyecto. “Por eso, este dictamen que se va a discutir este jueves no es el dictamen de mayoría”, dijo Cabanchik a Parlamentario.com.
Así las cosas, “al hacer una firma en disidencia total no puede ser considerada como una firma que avale al proyecto oficial”, consideró el senador porteño, quien señaló: “No es lógico firmar un dictamen en disidencia total”.
Asimismo, el legislador agregó: “Hay siete firmas y la octava, que sería la de Latorre, es en disidencia total, por lo que no está de acuerdo en nada del proyecto de ley del Gobierno”.
“Se están utilizando las imprecisiones, las vaguedades del reglamento para hacer pasar este dictamen como mayoritario y no lo es”, concluyó Cabanchik.
