El vicepresidente Julio Cobos coincidió en la necesidad de generar una Ley de Medios de comunicación por cuanto la normativa vigente es obsoleta y no se adecua a los actuales contextos “no obstante – por ser una ley fundamental- debería ser analizada con profundidad, punto por punto, por todas las comisiones pertinentes, en el tiempo que requiera y garantizar la participación de todos los sectores involucrados en el tema. Es la oportunidad de demostrar que somos capaces de generar una ley para beneficio de todos y no en perjuicios de algunos.”

Además, Cobos expresó que “en todas las instancias de su tratamiento, es fundamental que los legisladores y analistas tengan en cuenta que los contenidos periodísticos y de opinión deberán tener el suficiente resguardo para garantizar el derecho a la información y la libertad de expresión”.

El Presidente del Senado sostuvo además que “en su tratamiento se debe generar un ámbito de seriedad despojado de todo interés particular. Como por ejemplo, no plantear la ley desde una perspectiva de conflicto y creo que debería ser escuchada la opinión de los medios de comunicación, sus propietarios, periodistas y las entidades que los agrupan, entre otros. No concebiríamos hablar de una ley de educación sin consultar a los maestros ni una ley vinculada a la salud sin escuchar a los médicos y enfermeros, sin que esto signifique que sean los únicos actores de consulta, pero si los necesarios.”

“La nueva ley deberá fortalecer a las instituciones democráticas mediante garantías de seguridad jurídica, asegurando la pluralidad y la libertad de prensa, conteniendo además criterios de distribución de la pauta oficial, el rol de los medios públicos y su independencia del gobierno de turno”, dijo Cobos.

El vicepresidente manifestó que “Con todos los avances tecnológicos sucedidos hasta el momento, no es lógico que los medios de comunicación continúen bajo la tutela de una norma que fue concebida a principios de los ochenta cuando no se hablaba de la tv por cable, de Internet y donde apenas existían cuatro canales de televisión de aire y un puñado de frecuencias de radio. Pero tampoco sería saludable forzar un tratamiento apresurado por lo que el mismo no debe tener plazos prefijados y deberá tender a lograr una relación madura entre el Estado y los medios de comunicación; para ello deberemos exigir razonabilidad y transparencia, despojados de presión alguna, para lograr un tratamiento ejemplar en el Congreso de la Nación.

“El resultado final deberá ser producto del más amplio consenso y no el de las mayorías mínimas, sin perjuicio que el inicio del tratamiento lo pueda realizar la composición del actual congreso, seria saludable que el tratamiento final lo llevara a cabo la nueva composición de ambas cámaras. Hoy el Congreso de la Nación debe demostrar que está a la altura, y así lograr un producto final que redunde en beneficios para toda la sociedad.”